viernes, 26 de diciembre de 2014

sábado, 20 de diciembre de 2014

jueves, 18 de diciembre de 2014

Buson

Se asfixia el silencio
como en los bordes de un haiku.
En el invierno de tu sonrisa.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Incompletamente imposible

Dos besos cortos, uno largo.

Te recuerdo así, a veces,
incompleta.

Uno corto, me miras,
te miro, dos largos.

Y la memoria vuelve a ser
parte de los cuerpos,
me faltan mitades.

Te recuerdo así, siempre,
imposible.

Me falta uno largo.
Te faltan dos cortos.






jueves, 11 de diciembre de 2014

Imago dei

Todo sigue igual.

Te pones la piel.
Encima, la piel,
debajo, piel.
Todo sigue igual.

Ponte en mi piel.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Inconexo

Inexorable.

La memoria hace memoria.
Te recuerda, me recuerda.

Vuelve a hacernos incompletos.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Ex Ponto

Incunable,
Tomis tierra de Tristezas.

Epistulae ex Ponto.

Ni digno ni útil
en el arte de amar.




martes, 18 de noviembre de 2014

Homo homini lupus est

Salvaje.
Colmillo blanco
descalzo.

El hombre es un lobo para el hombre.

Deshuesado.
Las pieles del frío
vigilan el cuerpo
desnudo del bosque.

Huele a manada.

Reunida la luz blanca
los dientes del león,
el eco del color de la noche
repetido en las paredes
de las lunas.

El oráculo decía nuestros nombres.

Testigo de la tristeza,
las huellas de la nieve
hacen distancia de distancias.
un blanco lleva a otro blanco
y así nace tu color.

Y entonces:
Se hunde el viento
entra su cuchillo
en la madera,
un Norte que no tiene dirección.
Las playas heladas
aquí la arena no es amarilla.
No sabe a sal.

Nacen las ninfas de las piedras.
Horizontes vacíos

Y me pregunto:
¿Qué haces cuando te sientes solo?

Horizontes vacíos.
Líneas de carroña.

Homo homini lupus est.

Mataría por ser tu ropa.
Ahora, ahora.








domingo, 16 de noviembre de 2014

Aut insanit homo, aut versus facit

Teogonía.
Pandora está dentro de la caja.

Prometeo quitándole
el fuego a los hombres.

La verdad diciendo la verdad.

Las formas de los ojos,
cuerpos cíclopes.

Egeo embruteciendo
la memoria de las olas.
Domina el carácter
escúchalo todo
Mare nostrum.

Iras, que son hijas de la Ira.
Helena en el caballo
domando la muralla.

Arde Paris.
Muere exento de sufrimiento,
muere por tu patria,
no confíes en la suerte
corona tus antepasados.

Respétate a ti mismo.
No combatas contra aquel que está ausente.

Enseña a los más jóvenes,
no te canses de aprender.

Piensa en lo útil
domina tu mirada,
no digas lo indecible.

Desea la felicidad.

Nihil sub sole novum.
Forsan et haec olim meminisse iuvabit.






martes, 11 de noviembre de 2014

Γνῶθι σαυτόν

Se abría la carne
desde el interior de la tierra.

Los relojes eternos
de otras manos más pequeñas.

Luces impares.

El olor de acuarela
pintando lluvia.
Impresionismo.
Niebla en tu aliento
monstruos lejanos
de otras piedras.

Huesos de un sólo ojo.
Ambigüedad.

Tu cólera.
Tú, enfermedad.
Tres gracias.

Quitarse la ropa,
a pesar de la antigüedad
del mundo.

Haz uso del arte.
Acepta la vejez.

Conócete a ti mismo.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Vae victis

Constantemente incompleto.

Anacronismo.
Venus diosa, Venus abierta.
Iris cerrado.

Vae victis.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Acta est fabula

Todo ángel es terrible.

Un cuerpo sin sexo,
en cinta.

Coge el frío con las manos
el invierno de la piel,
piel encima del invierno.

Los años envejecen años.

Haz lo que haces
hagas lo que hagas.

Aunque hagas años
y no sepas que te hacen.
Madura el sexo, terrible.
Un cuerpo inevitablemente
unido a ti, pienso desnudo.
Desabrocho la escarcha
cana a cana.
Muere la lengua
encima de los brazos
de Venus. Vírgenes.
Medicina de serpientes,
de dioses y hombres.

Acta est fabula.

martes, 4 de noviembre de 2014

Deus ex machina

Recuerda:
Esto, también pasará.

Cava tu el nombre
dentro de mis huesos,
los números que apilan
color blanco.

Sacos de carne.

Tiempo haciendo
el tiempo.
Dentro de nosotros.
El flujo malgastado,
su líquido oblicuo
fabricándose en los cuerpos.

Piel haciendo
la piel.
Fuera del resto.

Deus ex machina.

Renacimiento.

Recuerda:
Recuérdamelo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

De espaldas

Se quedó su voz en mi garganta.
Anónima, así te conocí.

Te he visto cruzar tantas veces
el vagón, su carga humana
enfrentada contra mí
entre montones y montones
de gente.

Eras aquella mujer de espaldas.

Testigo de los hombres que miraban,
ausente, él, quiero decir, yo.
Apretabas el espacio que hay en los
pronombres.

En potencia de ser, él, quiero decir, yo.
Te miraba de espaldas.

Era aquel hombre.

Sigo siendo ese hombre
que espera que te subas
en tu estación.

Tal vez, hablar, preguntarte.
Decirte, hoy te he vuelto a ver.
Hacia tiempo de ti.
Hace tiempo de nosotros.

Montones y montones.
Gente repetida de gente.

Todos los días miro,
espero ver una espalda conocida.
Poner rostro a un cuerpo
elegido del montón.

Era aquel hombre, yo,
el que estaba de espaldas.

Por eso nunca te termino de ver completa.

Hay razones para no mirarme a la cara.
Una de ellas, puedes ser tú.

La otra se encuentra en el montón.

Gente delgada, en una línea
cada vez más gruesa.
Esperando siempre que aparezcas
en los próximos dos minutos.

De espaldas o apilada en el montón.

Hoy no te vuelto a ver.

Tendré que volver a esperar
a los dos minutos de mañana.

O, a colocarme de espaldas,
de cara a la próxima estación.





martes, 28 de octubre de 2014

Recopilaciones

Cuando palidece el invierno,
sus doncellas apagadas
en el humor blanco.

Tú, que todo lo estropeas, imitándolo.
Tristeza a tristeza, soledades.

Y entonces, se te inundan
los cuerpos de silencios.
Océanos sonoros
que aúllan nombres
de quienes no puede
decirse nombres.

Nombre a nombre, soledades.

Serpientes
que son otro animal,
olvidados de tacto
aprendemos
de la piel
lo que no se puede tocar.

Te tocas la memoria,
se reúne la carne
alrededor de los
huesos de los ojos.

Memoria a memoria. Soledades

Hay cuerpos sujetando el mio.
Y entonces,
y ahora,
y antes.

Después.

Los recuerdos,
el sitio dónde aprendimos
que están nuestras cosas.
Y entonces,
y ahora,
y antes.

Y después de nosotros.
Ahora, me refiero.
Antes que ellos.
 
Sujetan manos sujetadas.

Puedo afilar un además.
Puedo decir; Y además:
Y entonces,
y ahora,
y antes.

Soledad.

lunes, 27 de octubre de 2014

Llamar, antes de saber quién eres

Hoy te han vuelto
a preguntar el nombre.

Te ha crecido el polvo,
esa primera existencia.

Las palabras que nos enseñan
a decirte propio,
común.

Nos envejece el amor.
Nos enseña a cambiar
el cuerpo. La ropa
con la que te conocí,
su sexo húmedo,
sus muslos rígidos
las dos lenguas
que hablan otoño.
Bífido, cruje el amarillo.

Absolutamente absoluto.
Absolutamente tú.
O yo. Absoluto.

El tiempo que espero
no envejece igual que nosotros.

La primera vez de la piel
tocando piel.

Tengo nostalgia
de sentir nostalgia,
de  no sentirme solamente
solo a mi.

Escribirte es un ejercicio
de maduración, al principio
me preguntaba;
Por qué no estás aquí.

Ahora me pregunto:
¿Qué hago yo aquí?

martes, 21 de octubre de 2014

Coordenadas

Sigue creciendo el tiempo dividido.

Tu mitad tan contundente
haciendo tiempo de la mía.

Y se apila,
y amontono cuerpos
encima de sus vértebras.

Devorando a mis hijos.

Bailando alrededor de mujeres
de un único ojo,
me miran y preguntan,
y me pregunto
porque crece un laberinto
de brújulas en mis manos.

Hilo a hilo, Minotauros.

Círculos repetidos
de paredes que son
habitaciones
de otra habitación.

Amanece el Este.
Su frío trae Norte.

Te trae a ti.
Y me pregunto

¿A quién traes hoy a la casa de mi memoria?

Noches al Oeste de aquí.
Un Sur con personas extrañas
que son círculos repetidos
de un invierno en una noche de verano.



















lunes, 20 de octubre de 2014

Salto temporal

Time Lapse.

Paralizado,
el tiempo avanza
solitariamente.

Sus párpados
involuntarios
te ven sonreír.

No es la primera vez
que una tristeza
no tiene nada que decir.
Es.

Soy, quiero decirte.
Que no es la primera vez,
que no es mi primer nombre.

Otros también fueron antes.

Es, soy.
Y así avanza
el tiempo
en una habitación
que no es la mía.

Crece la memoria inevitablemente.

Y la piel, el interior de sus oídos
tocando el color de la piel,
la carne de un cuerpo
que no es el mio.

Hueso sobre hueso.
Huésped, obligado de ti.

Un tiempo verbal
exige una manera de decirte,
diferente, en una posición
constante contra mi.

Hoy te he visto
y tú no estabas.

Pasado de ti. Presente de mi.

jueves, 16 de octubre de 2014

Efecto 2000

Cráneo de dólares,
contaminación acústica,
geometría industrial.

Idolatría.
Imágenes extrañas.

Burbujas en forma
de diamantes,
saben a sinestesia.

40º Kelvin
frío orgánico.
Ojeras de plomo
y atmósferas cerradas.

Submarino.
Profundo y azul.

Nubes de azúcar
tactos sintéticos,
óxido nuclear
creciendo en cementerios
de redes de información.
Frecuencias de radio
claustrofobia en los oídos.
Temperaturas negativas
dibujando sombras
en el espejo opaco
de mi televisor.
Hombres actuando
en la caverna.

Bípedo.
Homo Sapiens. Sapiens.

UFO.

Metal pesado vibrando.
La edad y los años de la luz.

Siglo XXI. Magia negra.

Mi cabeza nuclear,
pensando en átomos de odio.

Merecido

Tampoco me merezco esto.

Los verbos de carne,
el interior de los ojos,
los dedos tocando
los huesos del color.

Iris. Diafragma.
La luz también respira.

Su piel de sonido.
Cuando enciendes el hábito.

Los lobos blancos
hablando el idioma
de las lunas.
el cuello torcido
de los búhos
Interrogando el bosque.

Silencios,
el plural de tus ausencias.

Esa conciencia civil.
No conozco
otra forma de pensarte.

Humana.

Yo un animal social.
Alguien lo decidió así.

Tampoco merezco esta humillación.
Parece ser, que tampoco te merezco a ti.

Cada uno tiene lo que se merece.
Tampoco me merezco esto.

Ser menos humano.
Cada vez más animal.

martes, 14 de octubre de 2014

Creo que volveré a empezar

Desorden. ¿Dónde lo he puesto?
Ajeno.

Mis asuntos y tú.

¿Dónde lo he puesto?

Todo sigue igual.

Caos.
Ahora todo en orden.

lunes, 13 de octubre de 2014

Hamurabi

Prehistoria.
Edades de piedra.

Hombres antes que los hombres.

El instinto
de pintarte
en la pared.

Rey tirano.
Me desperté
y todavía estaba allí;
El dinosaurio.

Nihilismo.
Teología del Anarquismo.

Londres.

Opera prima.
Numen, sexo líquido,
al descubierto.

Quelle mort?
Memoria visual.
Ojo en el diente.

Hemos venido a acompañarte.

Mi edad en el invierno.


domingo, 12 de octubre de 2014

Manhattan. Ciudades menores de edad.

Imagino ciudades.

Cambio horarios
extranjeros.

Colores en el ruido,
Manhattan.

Fue la mujer
y no la ciudad
la que ahora
crece distinta.
Menor de edad.

Un laberinto de espejos
rascando restos de otoño
entre prostitución
y negocios privados.

La gran ciudad.
Un tiempo más moderno.

¿Cómo eran las luces?
Los aeropuertos
no duraban 7 días,
y tampoco existía
una habitación diferente,
salas de espera.
dónde el tiempo
se amontona.

Y me espero.
Y te espero.

Y no me doy cuenta
de que he roto la ciudad,
su recreo infantil.

Te he roto a ti con la memoria
que tienen las manos tocadas.

Que han tocado cuerpos,
ciudades públicas.

Fue el hombre
y no la ciudad.
Obligado a crecer
en una edad mayor.

Mayor de edad. Colgado de los puentes.

A veces te invento en la ciudad.
Me recuerdo rodeado.

Rodeado de ti. Rodeado de Manhattan.

7 días de viaje.
Huyamos juntos a la nostalgia.

Tendríais que haberla visto
Fue la mujer
y no Manhattan.

Ahora soy yo.
Ahora es nostalgia.





sábado, 11 de octubre de 2014

Cambio Climático

Afila las nubes
sus huesos amarillos.

Animales heridos,
buenos salvajes.

Su lenguaje gris,
primario.
A primera voz
ensuciados de tierra
tu horizonte en vertical.

Nievas de forma interior.
Cambio climático.

Sol, rutina.
Saliva de sal,
deshaz lo que Dios
no ha hecho.

Y lo que haga el hombre
sólo sirva de ejemplo de nostalgias.

Yo, por ejemplo.
Afilado y ejemplar,
herido.
Domestico hogares
sin habitar.
Huérfanos de llaves delatadas,
una dirección que preguntarte,
o lavabos de un sólo sexo,
único uso.

Dos veces. Reciclado.

Con que imprudencia
aprendimos a decir que no.

Ahora, ahora.
Nunca. Nunca.

Todo cobra sentido desde el final.

Pero no llegué a empezarte.

No.
Ni ahora, ni nosotros,
ni nunca.

Nunca.



viernes, 10 de octubre de 2014

Apartado

Te sientas al borde de la memoria.
Caminas distancias de distancias.

La lejanía de una caricia fuera
de contexto, en otras manos.

Hogar vacío, corazón vacío.

Todos los días soy yo
y que pocos días eres tú.

He vaciado todos mis apartamentos.

Parte a parte
uno a
uno
puerta a puerta
plano contra plano.

Crece dividido, emancipado de ti.










jueves, 9 de octubre de 2014

Ébola

Me duele el pecho
porque no puedes dolerme tú.

Duelo.

Desenfunda.
La más rápida del Este.

20 años sin volver a casa.
20 años fieles.

Arde Troya.
Algo tendremos que quemar,
tener fiebre.

Homéricas
ciego y con la lengua
de los sapos,
nenúfares y piedras.
Lenguaje histórico.
El pasado cerrado.
Perfecto.

100 años de soledad.
Una rayuela en el techo
de la habitación.
Guerra biológica,
cerebros escritos
en zonas desmilitarizadas.

Necesito ayuda humanitaria.
Contraer una enfermedad.

Insistir. Existir.

Inmunodeficiencia adquirida

Hemorragia interna,
pienso en ti.

Ébola.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Todas mis obligaciones

Siento la tristeza,
y el mundo sobre mi.

Sentir no es una obligación.

Pero yo siento dolor.
Te siento a ti.

Me siento obligado.

martes, 7 de octubre de 2014

Hoy llueve, mañana no sé.

Los hombres continuos
no tienen frío.

No conocen el invierno
su huella evidente.

Los pies al descubierto.

Ojos practicados
en el urbanismo
ciudades dormitorio
noctámbulos,
huele como debe oler
un insomnio,
tu cuerpo cerrado
pensando
en que piensan los demás.

Hay días tristes y hay días.
Generalidades.

El tiempo haciendo tiempo.
Haciéndote sin ti,
haciéndose conmigo.

Puedo hacer tiempo
esperar que crezca.

Quítame la ropa
déjame ser
igual que tú.

Días tristes, día a día.
Discontinuidad.

Hombres de invierno
haciendo tiempo, haciendo frío,

Es evidente la nostalgia.

Hago tiempo siempre
esperando saber quien eres.

Recordando que antes fui yo
pero nunca en un tiempo mejor.

Simplemente anterior.

No recuerdo nunca como era yo
antes de que aparecieras tú.

Seguramente igual.
Pero con menos tiempo.

Pagas con arena.

Recojo el polvo de mi habitación
esperando que no crezcas más.

Quitándome la ropa, la misma edad,
tengo por rutina 20 años.

Soledad meteorológica.

Ayer nevó.

lunes, 6 de octubre de 2014

Omito. Silencio en algunas frases.

Cuantas veces has repetido el silencio.

Palabras caseras.
Mayores
que crecen
en una edad familiar.

No envejece,
tampoco las fotografías.

Abstracciones.
Colores,
              manchados  de
        tiempo.


Parado, camina del revés.

Aquí te ves más joven.
Igual.

Pero tú no eres él.
No soy yo.

No lo intentes
sólo se puede ser testigo
en pasado,
en un tiempo menos       perfecto.

Indefinible e incalculable.
Careces de valor real,
como una palabra dicha    antes
       de
                una
    coma.
La intención no es lo que cuentas
es la pausa
      No me intentes.

Antes de decir algo dices silencio.

Tu nombre, no el mio
     no lo intentes.


Somos testigos,
                          lo hemos intentado.

Eres inevitable.
Un silencio de blanca
no vale lo mismo que uno de negra.

Racismo sonoro.

Lo he intentado.
La cuestión del color en la piel.

De pintar
        una            palabra
                y que
suene    

                                                          Color.

Ruido.

Muebles
              sin
des
      or
den
Años que duran
líneas muy delgadas.

Días repetidos de            .

Sé que me repito

Me cambia el color.
Pero nunca
           el

de      tu

                          Piel.





domingo, 5 de octubre de 2014

Intimidades

Te miro extraña y pacífica,
en distancias.
Nunca estás cuando te miro.

También nosotros somos humanos.

Lecciones de intimidad básica.
Uno mira
el otro 
es observado por el anterior.

Compañía dividida.

¿Qué miras tú?
Aquí no hay nada que ver.

No tengo nada que ver.

Contigo.


viernes, 3 de octubre de 2014

Censura

Os enseñaron el alfabeto.

Nos dijeron que mentir es verdad.
Repetir, pensar, repetir, repetir.

Diccionarios.

Lo que dicen los demás que les digas.
Lo que me pides que te tengo que decir.
Lo que no se decirte.
Lo que digo.

Dime ¿Qué es lo que ibas a decirme?

Nada.

Lo he dicho todo sin querer
y ni siquiera me quiero.

He dicho hasta lo que no tenía que decirte.
Y aún así me pides que te diga lo que tengo que decirte.

Censura.

No se hable más.


jueves, 2 de octubre de 2014

ζῷον πoλίτικoν

Esta ciudad necesita armarse.

Necesita paz,
que Octubre no duela.

La semejanza es una cualidad inigualable.

XY XX

Kilos de cemento claustrofóbico.
Maquillaje industrial.

Las pieles
una encima de otra
encima del desorden
encima de los trastos.

Encima la ciudad.

Y nosotros.

Perdón.

Y Yo.
Necesito armarme.

Necesito que no me duela Octubre.

Pero se parece a Septiembre.
Inigualable.

Suma cualidades.

Una encima
de otra
encima.

Y encima la ciudad.

Y por encima.
Tú.

Perdón.

Necesito necesitar necesidades.
Necesariamente Caos

Perdón, y ciudades.

Encima de ti.

XX XX






miércoles, 1 de octubre de 2014

Semejanza

Todo sigue igual.

Los círculos siguen tocándose
cerrados y continuos.

Misma distancia
                      centros distintos.

La piel del reloj,
astillas cada media hora.

La otra mitad.
Como al principio.

Todo sigue igual.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Diva

Me dices que sólo sabes querer
y esperar que te quieran.

Dos soledades no caben juntas en la misma habitación.

Yo espero que venga el Invierno.

¿A quién esperas tú?

martes, 23 de septiembre de 2014

Existencialismo

Te piden juventud.

Arrogancia y otras necesidades,
pensar libremente
y no pensar en lo que piensas.

Contradicción, dices lo que han dicho los demás.

A veces pienso.

Otras existo,
pero no las dos cosas a la vez.

El ser no precede a la esencia.

¿En que piensas cuando no piensas en nada? / En ti.

O en los dos.
Pero nunca las dos cosas a la vez.



sábado, 20 de septiembre de 2014

martes, 16 de septiembre de 2014

Dos cosas:

He visto sinceridad en tus ojos
al decir mi nombre.

Soy una mentira.

Como tú cuando me miras
y finges no saber como me llamo.

Yo sé como te llamas.

Pero no puedo mirarte de lejos
sin sentir que me estoy engañando.

Eliges el silencio
porque no sabes qué es la verdad.

La verdad es que, no sé como me llamo.
Soy dos veces yo el que pregunta por mi.

Y siempre me salen dos cosas:

Tú nombre.
Y silencio.



viernes, 12 de septiembre de 2014

Amplitud de onda

El color no existe.

Ausencia.
¿Cúantas longitudes mides, blanco?

Vacío.

¿Por qué me veo así?

domingo, 7 de septiembre de 2014

ἅλιος γέρων

Anciano frecuente.

Cambias la opinión alumbrada por el faro.
Los precipicios azules no tienen fondo.

¿Cúal es tu moral?

Proteo.
La vejez no da sabiduría, desgasta.

Te cambia.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Πηνελόπη

Hilandera tejes Invierno.

En el pecho viven las arañas
que pretendes y que cada noche
colorean con frío tu lienzo.

Te deshaces.

Matrimonio de monólogo interior.
Eyaculación mental.

Esperas un regreso de hoy,
ayer seguirás siendo tú.
Fieles a las guerras
de esposos, hermanos e hijos.

Vives de noche lo que asesinan los días.

Eres teatro de posguerra.

Un mito del sexo opuesto,
lo que se opone a renunciarse
a elegir un marido distinto.

Elegiste amar a quién se va de casa y nunca vuelve
y 20 años no son consuelo ni juventud.

Madre homérica. Mujer clásica.

Erotismo de corte y confección
haces la ropa que no conoce
la vergüenza ni el exterior de nosotros.

Ilión tu guerra entre algodones

Seno y hogar. El desnudo por desuso
y mala educación de civilizaciones primeras.

Primera mujer raptada.
Tejes manzanas y discordias
para recordar por qué pierdes,
a quién te debes.

Me lo debes.

Volveré.
Aunque ya no quieras,
aunque no lo quieras,
aunque no me quieras,
o nunca lo hayas hecho.

Te lo debo.





martes, 2 de septiembre de 2014

Têlémakhos

Arco de medio punto.

Pincel, hijo de las cerdas
de un lienzo de una madre sin hogar.
La guerra no te ha cambiado,
pero nos ha hecho más viejos
a todos.

Todavía eras un niño antes de cumplir edad.

Cuantos padres has debido de tener
para sentirte hijo.

Autodidacta.

Aprenderte desordenado en una casa
en la que eres un impostor.

20 años de amor de madre.

Volverás algún día decidido a ser adulto,
limpiar la casa, tensarás el medio punto
de los primogénitos únicos entre hermanos.

La sangre, ser joven.

La experiencia de los nombres
no es una vejez natural,
aunque nadie antes hubo alguno
que se llamará como tú.

Como te llamó tu padre.

Ítaca.
Nadie, sabe como volver.

Pero ¿Quién eres tú para volver?







lunes, 1 de septiembre de 2014

Qáyin

Caín vienes sin infancia, Padre de la carne.

Primer Hermano.

Desobedecido, Dios no te quiere en su cuarto.
Habitaciones amarillas, paraísos fiscales.

Tu primer beso fue con la serpiente.

Hombre elegido.
Fruto de la ciencia de los árboles
Bien o Mal.

Tráeme la enfermedad hacedor.

Varón primogénito.

7 Nemeas de león, Owth.
Tu piel es del color correcto.

Ofrece tu semilla
la quijada del cráneo de Abel.

Latido en mi cerebro.
Idioma de negros.

Reza a los malditos, ora a Baudelaire:
Sube hasta el cielo/¡y arroja a Dios sobre la tierra!

Tus hijos nacimos
de la estigma de tu frente.
Primeros hombres
hijos únicos.

Pastor de rebaños del hijo del hombre.
¿Quién te ha tocado?.

¿Dónde estás hermano?

En Tierra de nadie
Nod
        / Al Oriente de aquí.

¿Dónde está tu hermano?

¿Soy yo acaso tu guardián?
Nómada.


domingo, 31 de agosto de 2014

Agosto

31 soles para la misma Luna.

Te quemas la piel
su calor es un nombre imperial.

Agosto.

No recuerdo un Invierno tan frío como este
ni tan largo, para unos pantalones tan cortos.

Hoy es 31 y mañana Septiembre.

¿Será distinto?

Seguirás haciendo frío.


sábado, 30 de agosto de 2014

Dracma

Soy un desconocido.

Es la primera vez que me ves
pero no es la primera vez que me miras
y me siento solo.

¿Cómo suena una habitación vacía?

Huele a cerrado.

Abres, y.

El dolor no es distinto, huele igual.

¿En qué color mides su profundidad?
Luz, medida de todas las cosas.

Arruinavidas.

Realismo sucio, hombre elefante.

Sexo débil.

Dos soledades no caben en la misma habitación
no pueden dormir en la misma cama.

Un lugar que me parece demasiado pequeño para vivir.

Seguramente ella me mire como un extraño.
Aquí siempre entro con dos monedas en los ojos.

Moneda oficial del Invierno.

Sólo llevo abrigo encima.
No ves que no tengo con que pagarte.


viernes, 29 de agosto de 2014

Tú la llevas

Contenido explícito.

Hombre desnudo, apartado,
busca preguntas y preguntas.

Razona las respuestas.

Nadie le dice nada.

Todos se fijan en que no lleva ropa
y le juzgan por ello.

Pero nadie le pregunta por qué no la lleva.


jueves, 28 de agosto de 2014

Testigo ciego

¿Por qué me acusas a mi?
¿Acaso puedes verme ahora?

Atrapado en la luz después del primer flash.

El olor de los colores enmudecen,
el índice delator.

Ha habido prórroga.

¿Que edad se tiene en una fotografía?

Lo pregunto porque no me acuerdo
de la primera vez que me vieron.

La primera vez que me viste no era yo.
Tampoco lo soy ahora.

¿Vas a fiarte de unos ojos de plástico?

Carpe diem.

El tiempo se fuga y nadie puede verlo.

Por eso nadie sabe que estuve aquí
pero hoy sigo estándolo.

Estoy allí contigo.

Fugado de hoy.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Atención: Estación en curva, no pise entre coche y andén.

Cuantas veces has cogido esta madrugada.

Nunca hago ruido cuando toco fondo.
Hombre profundo.

Los juguetes están rotos y no se pueden arreglar.

Cerrado por obras, peligro de derrumbamiento.
En Reformas.

Salida cerrada.

Próxima apertura:
Despotismo Ilustrado.

Precaución: Suelo deslizante, soledad en construcción.

martes, 26 de agosto de 2014

Multiversal

No necesito mundos paralelos para estar sólo.

Ya estoy sólo aquí y vuelvo siempre
desde el otro lado, siempre hay otro lado,
otro andén, otra acera, otro parque.

Son un cosmos de mundos inventados.

Existen porque tú los ves desde el otro lado
y vives en ellos con personas que no pertenecen.

Son otra galaxia.

Planetas que giran alrededor de una vida
que actúa como tu agujero negro particular.

Un espacio exterior distinto.

Eres el superhéroe perfecto para un comic.
Una tirada semanal de viñetas
porque tu vienes de otro mundo
y nadie entiende la nostalgia
de no saber de dónde eres
o de dónde perteneces.

Te salvas de la Tierra todos los días y nadie lo sabe.

Bastante es salvar una habitación
en la que ya no habita ningún cuerpo celeste.

Rodado en super 8.

Con el pop en un globo de pensamiento.

Otro día más que vuelves a la cueva
murciélago, araña, hombre de hierro.

Me siento cada día un poco más villano, más real.

Un chico problemático,
no son malas actitudes
es la complicación diaria de existir.

Y además es imposible.

No tengo miedo a estar sólo,
no es un efecto pretérito
un día de Enero.

Simplemente estoy cansado de odiar y ser odiado
de existir paralelamente villano.

Cansado de sentir necesidad.

La definición de adolescente es el que adolece o padece.
Yo me padezco todos los días y no me siento más joven.

Vuelvo sólo desde el otro lado siempre. Multiversal.

Porque: Y además es imposible.

No es que me duela la soledad, es que no la entiendo.
No me entiendo.




lunes, 25 de agosto de 2014

Muy Deficiente

Voy a hablarte del suspense.

De la mitad de lo que quieres decir
cuando no dices nada.

Si me dijeses, si tan sólo dijeras
lo que no quieres saber decir
no sería necesario el idioma
tampoco una palabra
más masticada que otra.

Dirías la mitad de lo que no dices nunca.

Pero guardar el momento incierto,
la brevedad tan extensa que requiere el silencio.
No sería necesitada de un momento previo.

Antes de decir nada déjame la otra mitad.
Déjame hablarte del suspense.

¿Qué esperas qué diga?

Nada, otra parte que no importa decir.

Un montón apartado de aparatosas tildes
y faltas de ortografía corporal.

No te digo nunca nada, porque lo incierto es en parte
una extensa pausa causada
en la tensión de algo que no quieres oír.

Ahora me dispongo a hablar.
Te dispones a esperar que diga algo.

Pero que voy a decir que ya no me hayas escuchado.

Palabras deficientes que no llegan a la media
de ser aprobadas.

Suspenso .

viernes, 22 de agosto de 2014

Panthalassa

¿Qué verán los horizontes?
Otea el olor de la sal pintando un sol a lo lejos.

Venís desde el otro lado de la distancia.

La estrella Polar más salada y añeja
cruza el mar nuestro y el de los demás.

Esta inmensidad es de todos.
También tuya.

Al mar le pertenece la mar.

El gran charco está mojado.

Inmigrantes de bañera.
He bebido aguas más saladas
nadado más pacífico
indicado pateras Atlánticas.

Bilis fermentada, profundo y azul.

Tienes rabia de besar me lo dice la espuma de tu boca.

Pero nada puede abarcar un labio tan inmenso
si la otra mitad no pone de su parte.

Tierra de por medio. Continentes y partidos.

Pángea.

jueves, 21 de agosto de 2014

Un Invierno propio no es ropa de abrigo.

Dos desconocidos que ahora son extraños
no conocen el idioma del extranjero.

Era Invierno todo el año.







miércoles, 20 de agosto de 2014

Marino

Naciste viejo y con nombre de agua salada.
O así te recuerdo.

Anciano.

Mejillas arrugadas y ceño patriarcal
las manos cansadas de trabajar
hijos de los hijos.

Lejos de la severidad del mar.

Nos has curado a todos la infancia,
hemos crecido con sal en la piel,
sangre de hermanos y recogidas del colegio.

Me enseñaste a tener edad para volver a casa.

Quiero aprender a ser mayor perdonarme la vejez.
Madurar la compañía para cuando tenga que morir solo.

Me da miedo el tiempo y que no me perdones.

A día de hoy no me perdono, lo sabes bien, llevo 20 años sin hacerlo.

La gente mayor es necesaria
¿Quién si no sembraría estos parques de nietos?

Parques jóvenes en la experiencia de formar gente adulta.

Espuma de tierra para dentro
de hierba que crece hacia arriba
barro en los primeros nombres.

Marino. Viejo lobo de mar.

De mayor quiero ser como tú.
Pero me da miedo,
no tener el coraje de ser capaz
de perdonarme.

De no volver nunca a casa adulto.













martes, 19 de agosto de 2014

P.T. Terror Nocturno

Abres la puerta.
Comienzas el bucle.

Este pasillo repetido ha existido siempre.

10 pasos.

Lisa está en todos los cuadros
pero los agujeros de gusano
han devorado el tiempo y la carne
del dibujo.

El niño tiene que reírse tres veces.

Espera que el reloj marque las 00:00.

23:59

No suena el teléfono y se repite el número en tu cabeza.

Con voz de radio te delatan por lo que hiciste
y en el baño se puede ver en el espejo la cara
del que comete un crimen por primera vez.

Sísifo es lo único que te recuerdas. Ahora no mires atrás.
Hello. Está escrito en la pared. En el agujero.

Canibalismo mental y silencio en las colinas.

Parálisis de sueño.
Intruso en tu propia pesadilla ya estás despierto.

Cucarachas en la boca y en el pecho sabe a serie B.

Asfixia REM.

El verdadero terror es abrir la puerta, comenzar el bucle,
y darte cuenta de que no ocurre nada.

Un pasillo, giras a la derecha y al final una puerta repetida.

Lisa no está aquí. Voy a abrir, otra vez.


domingo, 17 de agosto de 2014

Eterno Retorno

Puedes escribir que hoy es Domingo
intentar acabar la semana con dignidad.

7 días.

Las horas iguales, los minutos semanales,
segundos, primeros.

Mañana no es un nuevo día. Es Lunes.

Esto lo he vivido ya antes.
Creo que volveré a empezar.

Puedes escribir que hoy será Domingo.

Mañana, ya se verá. Y todavía no he empezado.

sábado, 16 de agosto de 2014

Cine de Autor

Soy estampados a slow-motion.

Ojos de pez fuera del agua.

Corta. Corten.
Fundido a negro.

Intradiegético.

viernes, 15 de agosto de 2014

Orquesta Vacía

Coge de la mano a las muñecas.

Su voz está guardada dentro de la caja
hablan en silencio un idioma de juguete.

No podemos entender expresiones tan severas.

Cuando miro fijamente su coloquio de karaoke
entiendo la necesidad que tienen de persona,
servir útil y real en la primera imaginación.

Made in China.
Hecho fuera de fecha y nación.

Cuerpos caducados,
créditos que recomiendan edades de uso.

Vivimos igual que estos juguetes
almacenados en estanterías
esperando que alguien nos elija.

Ser el primer uso de jardines infantiles.






miércoles, 13 de agosto de 2014

¿De dónde vienes, con quién has estado?

Siempre he querido decir:
Yo. Me bajo aquí. -Y no saber dónde estoy.

Estos autobuses son búhos diurnos de ciudad,
me monto en el mismo número porque no sé
la dirección de tu casa cuando vengo,
ni cuando me voy.

Yo te pongo voz cuando no estás en casa,
me he quemado los ojos pensándote a oscuras.

La imaginación del que depende de la realidad para tenerte.

Mojada de tierra. Llueves.


Rodeado.

De dónde vengo traigo distancia.

Se puede mirar el silencio con los ojos abiertos
hacer política con un cuerpo mirado así, callado,
sucio por encima de los hombros, una vista cansada
de mirarte y no ver un desnudo familiar.

-¿A dónde?
Entonces, me preguntas.

Ella puede mirarme, hacer política.
Desnudarse y no sentirse extraña.
Negociar la ropa, si fuera necesario.

Se puede venir de uno mismo y traer nostalgia de si.

Has cambiado con los años, has cogido frío.
Pero no me importa.

Puedo mirarte en voz alta, hacer oposición,
jugar en casa,
y negociar, si fuese necesario, una tregua.

¿Crees que puedes viajar solo al extranjero?

No hace falta irse, puedo estar conmigo mismo
y sentirme lejos de mi.

-¿A dónde?

Contigo.







martes, 12 de agosto de 2014

Elegirme por descarte

Si tuviera que elegir,
si pudiera elegirte.

No sería mi elección pintar tu cuerpo de verano.

Escogería, a lo mejor, una sombra de terraza,
un pedazo de mar escapado entre los dedos
sujetando barcos de sal, varados en la arruga
de las manos repetidas al tocar lo intachable.

No. Tu color, mirarte por primera vez
y que no me sorprenda, esa necesidad
de habitación, de intento de compañía,
guerra de guerrillas y ventanas con vistas
de ladrillo fácil, días impares de metropolitano
esperando encontrarte en la próxima parada,
como una casualidad elegida al azar, o al alzar,
la mano preguntando en clase para que te gires
y sepas que existe una voz distinta de las nuestras
preguntando quién eres, y porque te llamas con
ese nombre tan tuyo.

Las líneas delgadas son horcas pacíficas cada día.

No. si tuviera que elegir.
Elegiría 20 palabras que todavía no te he dicho.

Que no diré.

Decirte, cuando te veo, me refiero,
requiere un ejercicio de impersonalidad,
de verbos dichos y aún por decir.

Existen momentos primeros y momentos últimos.

Últimamente, primero existo, insisto respeta mi impersonalidad.
Digo palabras dichas por otros,
pido que sean ellos los que me digan
lo que yo no sé decirte, resolverte.

Ser un acertijo es complicado.
Preguntan y preguntas.

Esperas que alguien de la solución que a ti no te han dado.

Me pregunto:
Si tuviera que elegir,
si pudiera elegirte.

Elegiría 20 palabras al azar, dichas por otros.
Diría 20 acertijos que tú siempre me cuestionas.

Invierno, impersonal, identidad, blanco, tiempo
cualquiera, no-colores, mármol, sobriedad, negro,
elegancia, expresión, rostro, fotografías, exigencia,
perfeccionismo, decepción, nostalgia, frío, 90´s.

Estar solo duele porque no podemos elegirnos.

Pero duele más, no tener más de 20 palabras,
porque ya no sabes que preguntar.

Date por resuelta.




lunes, 11 de agosto de 2014

La educación de los hombres que aprendieron a pagar

Pido perdón por la corbata aquí.

Es demasiado formal el sueño
cuando no sabes que dormir.

La llama sube despacio entre tus cuerpos y el mio.
Medito primero la palabra, la piel que elijo
para tocarte a la hora de decir la pose
con la que acomodas la sonrisa a la hora de enfadarte.

Prohibido prohibir.

El aullido del asesino que practica sus crímenes
por si alguna vez debe cometerse.

Roto. El hidalgo más Quijotesco que conoce, domestica gigantes.

Rubí, leyenda gritada del rojo pintado en la presión de la piedra.

Vistes a la ramera más barata que un hombre puede enseñar a follar.
Das el precio, practicas un discurso convincente a la hora de saber
que el cuerpo comprado por el precio, traga cualquier orgullo.

Un orgullo hermanado en la denuncia del cigarro y la utopía.

Hermanos de sangre practican incesto sólo a veces por placer.

Entrar en el burdel bajando la mirada por vergüenza
es distinto si se ilumina la barra, se apagan los neones
y ves bailar siempre a la misma escultura comprometida.

Ligero de vista a la hora de mirar como te quitas la ropa.

Me quito la corbata, y follo despacio.
Siempre sucio.

No es un lugar adecuado para amar un altar o un lavabo.

Muñeca de trapo cosida con el consentimiento de los hombres.
¿Dónde está tu infancia, tu primer beso?
¿Y el último?

El placer de pagar por el placer de traficarte.

Y el encanto de usar este nudo y que me muerdas la corbata.

Soy un hombre de negocios
dime un precio.

Ponme precio.

¿Cuanto crees que vale algo que ya no vale nada?





domingo, 10 de agosto de 2014

La verdadera historia de porque no tengo gato y leo a Poe

El hambre se cura con hierro en la garganta.

Suena el tambor de guerra justo antes de la bala,
prometes curas de insomnio y conciencias últimas.

El gatillo es un animal herido fácil de tocar.

Y lo último que escuchas es el beso insondable del plomo.

Un silencio último, de villano, risas enlatadas
y la dama que no es salvada por el héroe.

No quedan héroes aquí.

Prozac es la solución para una felicidad de receta.

Empolvame la nariz que hoy salgo de aquí
y necesito disimular, ser menos yo, y más
como espera la gente que sea con ellos.

Existen cánceres sociales, condiciones
no extirpables de la gente que actúa por enfermedad.

Ser humano o animal.

Las armas apacibles preparadas para cualquier paz.

Repudia.
Negación.
Rechazo.
Silencio.

Y preguntas repetidas.

Anorexia practicada por un mundo que te come.

Escúpela, la última pastilla para no dormir.
¿Quién quiere vivir en un continuo consejo médico?
No consumir, preferiblemente, por motivos de salud mental.

Sólo eres feliz cuando llueve y suena esa canción de basura de fondo.

La esquizofrenia es un motivo doblemente tuyo cuando me hablas.

Por eso me hago siempre la misma pregunta.

¿Quién eres y que te he hecho?
¿No te vale con ser yo, además quieres que sea como tú?

Un animal disparado y social, incomprendido, enfermo.

El último héroe enlatado cuando todos ríen y tú no sabes dónde ni cómo llorar.

Suena el último tambor, suenas a voz de conciencia última,
y lo último que escuchas, es el beso de tu madre.

Tengo hambre mamá ¿Qué hay para cenar?
Da igual, cualquier cañería interior sabe a plomo.
Cenas frío.

La venganza se quedó sin plato cuando vino,
comprendió que no sabía a nada.

Tenía los dientes podridos de pronunciar escoria.

¿Te ríes de mí? En acústico suena todo más crudo.

Revólver es el único motivo que conozco para volverte a disparar.





sábado, 9 de agosto de 2014

El joven Rousseau se quita la ropa por primera vez.

Creció fuerte y feliz.
Y fue.

Y se hizo un hombre honrado,
no aprendió la impertinencia
en un hogar que no fuera el suyo.

No conoció otro interior que el de su ropa.

Somos demasiado jóvenes para saber
por lo que debemos crecer.

Yo me alzo porque no tengo cuello en la camisa.
Me parece una causa justa este nudo de corbata.

Débil y triste
se deshizo.

No sabía de que color eran las banderas de la ropa
que debía tomar.

 Y fue así, un niño antes de tiempo.


viernes, 8 de agosto de 2014

Mármoles y demás mamotretos artísticos renacentistas.

Cuéntame maniquí de mármol.

¿Es tu postura eterna ante el frío blanco
lo que hace temer tu cuerpo sin sexo o edad?

Lo digo porque tu mirada no aprende el amor.

Su textura hace nombre heroicos,
alza mitos eternos, y también,
es un cadáver neutro debido a la impostura de Padre.

Padre. ¿Son todos mis hermanos repetidos?
¿Anillados en tus dedos de rosario, cuentas
vírgenes de cabellos enredados en la piedad
de la madre que sujeta a su hijo eterno,
en la misma postura, yaciendo el escorzo?

Los pañales de tu hijo fueron la dignificación de un cuerpo adulto.

Panes y pescado para el circo.

Habla de palabras que podamos entender.
Enciende el televisor.

La identidad del negro para reconocer cualquier color.

Racismo de mirada cromática.

El arte es crueldad y belleza.

Denuncia una actitud provocada y exaltada

Cielos de ginebra para infiernos ahogados de placer.
El placer de conocerte, observarte, entender tu piel incrustada en la roca.

Y entender que podrías no tener rostro y ser cualquier mujer.

Miento, cualquiera de ellas podría ser tú.
Pero tú, eres más perspicaz a la hora de enseñarte.

Te expones, te enseñas y te incrustas en el blanco.
No tienes color.

¿Sobriedad o indiferencia?

El arte por el arte.

Elegante a la hora de quitarte tiempo.

El que te sobra, cuando te observo y no veo una cara que mirar.
Vaya cuadro más desenfocado.

O mal enfocado.

El arte por el arte, o morirme de frío sin un rostro que objetar calor.

No sé dónde mirar, cuando miro un maniquí.

Debe ser su gesto lo que me desconcierta,
  o
           tan
       sólo
                 es              que
nos falta humanidad.

O a lo mejor, eres la chica más seria, simplemente,
sentada en esta exposición de arte.

Esperando que alguien la dibuje una sonrisa que defina
las líneas jóvenes de un cuerpo entrenado con el mármol

Mirarte de frente y no entender tu interrogación.

¿Qué puedes preguntarle a ella si no sabes dónde mirar?

Nada. Eso lo explica todo, es arte.

Tan sólo es una chica a la que mirar.







jueves, 7 de agosto de 2014

Viaje al interior de la ropa

Llevas legañas de otros ojos aquí cuando me miras.

Piensa que los restos de piel que te quitas
son memoria de memoria, escombros
de sudor y sexo ya vividos por otros
antes que tú.

Antes que tú, también existieron ellos.

Su sudor fueron las lágrimas más felices
de un cuerpo sobre otro.

Y ahora, viajas al interior porque la tristeza
cabe solo dentro de una ropa interior
menos ajustada.

No caben dos soledades juntas dentro del mismo armario.

El desorden puede fundar hombres necesitados,
vestidos con ropa de diario.

Uniformes a la hora de decir lo mismo
cuando te desnudas, y yo me lo imagino así,
como te imaginó el otro que antes que yo
te desnudaba.

Me falta disciplina para quitarte los pantalones.

Ejercicios de subida y de bajada, de emergencia.
puertas sólo de salida, escaleras que descienden
cremalleras apretadas.

Junta las manos, cierra los ojos y dime que no ves.

Vacío de hambre no me quedan cuerpos que poblar,
habitaciones que vigilar, o vecinos que saludar
con sincera hipocresía, de verdad, no es mentira.

Eres un dolor común.

La intimidad del que se viste con la ventana abierta
                por si hay alguien mirando.

Cuarentena es una enfermedad muy madura.

Me falta vejez, para saber a que sabe un buen desnudo.

Un te quito la ropa, porque quieres, no porque lo necesite.
Aunque necesito ser más adulto, menos maduro, más inocente.

Sentirme culpable y buen cristiano.

Religiosa diosa consumida en una íntegra comunión,
tú entregas tu cuerpo.

Y yo muerdo cada pedazo no porque lo necesite,
no porque ya sea adulto, y no tenga necesidad de cuarentena.

Tengo la sensación de que me falta juventud cuando viajo contigo
y tú me enseñas a quitarme la ropa despacio como un hombre viejo.






miércoles, 6 de agosto de 2014

Para Tomek, en caso de que yo muera

Se reúnen las ausencias, cierras la habitación.

Arrugas este paisaje social de la forma más obscena,
aprendes a llorar gota a gota mojando los ojos,
rotos, por dentro del color, manchando todo de pupilas. 

Hay fotografías arrancadas y personas inexactas.

Se abre la sesión de ruegos y preguntas. 

Otra noche sin juez, ni castigo.
¿Por qué ibas a pedir perdón?
Has vuelto a cometer un delito 
que no has cometido.

Cadena perpetua de paredes repetidas.

Los espejos ya no ven,
pero tú
has conocido personas más parecidas enfrente.

Miras lo mismo que debes de ver tú.

Yo me miro y te veo a ti, mirándome, con el mismo odio
repetido.

``Uno tiene la angustia,
la desesperación de no saber qué hacer con la vida,
de no tener un plan, 
de encontrarse perdido.´´

Sólo se cerrar mi habitación, reunirme en asamblea y votar.

Voto en blanco. Grito de rabia.


martes, 5 de agosto de 2014

Amor es Roma al revés

Odio la poesía, odio la condición que le otorgáis.

Os pensáis tocados por la gracia,
dueños del placer y el sufrimiento
más exquisito no entendido jamás
por nadie fuera de vuestra frontera de papel.

El mundo existe independientemente de vosotros.

Os hacéis llamar, poetas, escritores, sentidores.

Sólo sois un puñado de hipócritas relamidos
que intentan aparentar con palabras difíciles
un mundo interior atormentado y genial.

Os disfrazáis con palabras
 porque nadie os escribe
 lo que queréis que os digan.

Sólo sabéis hacerlo bonito,
vestir vuestra palabra
con la mejor gala,
con las sensaciones más extremas
y las incomprensiones más aturdidas
de mundo, mujer y droga, si acaso.

Hacednos un favor, hacédmelo a mi.

Quitaros la vida, en serio, no amaguéis.
Sed románticos, malditos y contemporáneos.

Yo también sé ser como vosotros que os pensáis.

Se
       Escribir
 con  el            mismo Caos
 Con el que Os Pensáis Innovadores
               De
 Género
 Unidad
Sentimiento          y                       realidad.

También se recrearme en mi pedantería
para hablar de mundo, mujeres y hastío social.

Puedo escribir por ejemplo:

Que la boca de las moscas están
besando mujeres más difíciles
podridas de ser una imagen semejante( y repetida)
desnuda en las habitaciones que desordena
mi cabeza y te imagina intachable y masturbada.

Creéis que una palabra extraña genera belleza de por si.
Generación espontánea de escritores cobardes.

La verdadera belleza es generar ambigüedad,

Ser sencillo nunca fue tan difícil.

La poesía, no es, apilar palabras complicadas
esperando que ellas mismas generen un sentido
omnipotente y bello por el hecho de ser palabras.

La verdadera enfermedad, el coraje, la autentica poética.

Es tener el valor de llegar aquí.
Y darte cuenta de que la belleza,
el mundo, la tristeza, nostalgias,
comas, personas, citas célebres,
vida, felicidad, hastío, universalidades,
convertidas por vosotros en hechos terribles.
Fingen ser acontecimientos presididos
de horror y legañas barrocas en vuestros ojos,
cuando se os caen los dientes de la mierda
que no os cabe por el culo y expulsáis por la boca.

Va existir, independientemente de ti o el absurdo.

La poesía existe porque es necesaria.

Pero. Poesía no son palabras bien dichas o necesitadas de más palabras.

Malsonantes.

Si no eres capaz de entender esto,
 nunca entenderás porque te necesito cuando me lees.

Se expone
no se explica.

¿Me explico?


lunes, 4 de agosto de 2014

Anatomía del verbo palabra

Pilas de huesos de los primeros hombres.

Piel sobre piel, lobos domados,
pelajes de colmillos amarillos
quemados por el beso del tabaco.

Tribus inexpertas de señores de la guerra.

El contrabando de elegir una nación a la que unirse.

Muchas veces me preguntas que será de nosotros.
Clan o familia, un lugar del que proceder y que
aquí nadie nos pregunte de dónde venimos.

¿De dónde vienes, extranjero?

Te pintaste el cuerpo con barro de tierra de nadie.

El horizonte, aún así, da una vuelta más cuando llegas
no terminas de llegar a ningún sol pintado al final.

Cuando las tribus de los primeros hombres apilaron sus huesos,
antepasados, y antepresentes, fueron generaciones de muchachos
últimos.

Adverbios utilizados para verbos que nunca llegaron a ser dichos.
Un adjetivo mal utilizado para una cualidad poco útil de las cosas.

Al principio todo fue así, un caos de cosas dichas por primera vez.

La palabra no estaba tocada por la lengua y el coraje de Dios
era el crimen más primero de cada hombre.

Las cosas necesitan de las cosas para ser.

El hombre puso nombre a las cosas.
Apiló huesos, humedeció memorias,
despellejo cuerpos y domó bestias terribles.

Todo ángel es terrible.
   Y la belleza también.

Que todo lo que toques con la lengua
se diga cuando se tenga que decir.
Sácate la carne de los ojos si me muerdes.

Huésped de sintaxis.
Verbo, marfil dicho por primera vez.

Desnúdate los dedos primero, antes de quitarme la ropa.
O las palabras.

Pero apila los huesos de uno en uno, es importante el orden
en el que se dicen las cosas.

Primero digo quién, luego qué y por qué.

El problema contigo siempre es cúando y dónde.
 Pero sólo si es pregunta.



domingo, 3 de agosto de 2014

Es difícil hablar siempre de uno mismo a los demás

Eres la palabra elegida en una decisión difícil.

Es difícil elegirse a uno mismo
cuando los demás ya han sido escogidos por otros.

Yo te elijo siempre a ti, es fácil equivocarse.

Existen razones para creer que hay palabras obvias:
Amor, soledad, muerte, tú, yo.
Estoy cansado de esto, de la obviedad de palabras fáciles
para expresar mundos tan difíciles.

Tú prefieres el silencio, lo sé, es obvio.

¿Qué vas a decir? acaso importa decir lo que han dicho otros.

Piensa que es fácil ser triste y lejano,
un extranjero poblado de hogares ya habitados,
has recorrido personas y has compartido palabras
difíciles.

Es obvio, decir lo que todos han dicho ya.

Tú, yo, muerte, amor, soledad, feliz, dichoso.

Pero siempre es difícil decir un nombre en un poema.
No es algo sencillo, sólo la persona que lo escribe
conoce la complicación de decir una palabra que diga
todo lo demás, y a la vez sirva para todos los demás.

Me sirves como buen ejemplo de las cosas.

Podría decir, por ejemplo, como te llamas,
o como me llamo yo,
como me llaman los demás,
o como nunca me llamas.

Nunca me llamas Alejandro.

Es obvio, es muy complicado decir mi nombre.
Y todo está dicho ya.



sábado, 2 de agosto de 2014

Pretérito imperfecto

Pieles blancas para los ojos del dragón.

Escarcha de juventud ilegítima,
en las manos, líneas leídas
vida gitana, monedas de esmeralda.

Compraste la libertad porque te dijeron que así,
libre, serías capaz de negociar de hombre a hombre.

Hay peores grilletes que una boca podrida de decir.
Peor negocio que un cuerpo negociado.

De mano en mano.

La piel blanca es una ropa de calle poco usada.

Además la voz áspera de la alarma
duerme apacible en un monótono cristal,
repetido, y gris, con un brillo de carbón.
hollín, suciedad, trabajos forzados.

Escoria.

Pero no, no, tú, piel blanca.
Esmeralda, gitana civil.

No eres así.

A lo mejor y además, eres un minuto poco usado.
Una pupila gigante y extraña que no sabe dónde mirar.

Léeme en voz alta, así no es tan extraño mirar desde lo oído.

Escucha. Tú, piel blanca, pasado anterior.
Futuro Perfecto.

Presente es siempre todavía y además.

Añadir lentitud al paso primogénito y cotidiano,
pie a pie, tus piernas, y lo que guardas en los bolsillos.

Día si, día nunca, de noche siempre.

La intimidad de tu boca al pronunciar la palabra soledad
y ser compartida como un peaje de otra mitad
de juventudes distintas para la misma forma de tocar.

Que todo lo que tocas se hace polvo, necesario hollín.

Escoria.

Tiempo a tiempo, del plasma a la memoria.
``Muérdeme más fuerte´´

Quieres sentir dolor en el mismo momento que eres besada, por otro.
Montar en cólera y ser feliz porque sientes que es real, por mí.

Sucedes después de mirarme pequeño y antónimo.

20 años de monedas de plata, para que te voy a mentir.

La pobreza es una disciplina que practico por edad,
es una deuda conmigo mismo para los demás.

Y además.

Pobreza es sinónimo de Escoria.

Restos y restos de un conjunto de montones de mí
apilados enfrente de una identidad nacional
50997003T.

Documento obligatorio para cualquier insolvente.

Al menos tengo identidad,
yoísmo. Pero sigo sin saber quien eres tú.

Piel neutra, gitana civil, antónima escoria restos y restos de ti.

Eres sinónimo de Invierno. Antepenúltima estación.

En definitiva: Pasado.
Presente anterior.

Futuro insolvente.

Eres feliz, pero todavía, y además, no lo sabes.
Porque sigues mirando gigante y extraño el mundo.

Pero llegará el momento en el que metas la mano en el bolsillo
y no quede más carbón, la presión hace diamantes.

Y tu piel, blanca, ya brilla, no necesitas tiempos verbales.

Eres como el Invierno, necesario, traes tu color blanco
y limpias los restos y restos que quedan de nosotros.

Escoria, durezas en mi ropa.

Usado.
Nostalgia de ti.
Nostalgia del absoluto.

Ahora di: Presente anterior. No.

Futuro inmediato.

Pasado Perfecto.

Recuerda que eres feliz, además y todavía.
Porque el tiempo.

Sólo es una forma de decirte a ti misma.

Yo soy diamante.

El resto es escoria. la historia no es, ni existe.

Eres tú.
  Piel blanca.






viernes, 1 de agosto de 2014

¿Por qué no es útil la literatura?

Impostor.

Tu amistad vale palabra sin coma.
Sin una pausa meditada que me de razón
o solución al dolor que el mundo comparte.

Desde ti para el mundo, me devuelves existencia.

Deseo desear.

Quizás no estuve tan acertado al existir.
Los tiempos verbales son estados del yo,
y yo, nunca coloco las tildes, me faltan pasados,
nunca he utilizado ningún verbo auxiliar que me diga.

¿Cómo me va a querer alguien si no me amo a mi mismo cuando escribo?

La literatura es inútil,
lo he aprendido de la vida.

No vale creer que el mundo es más exacto con palabras.

La verdad, es que me falta mucha exactitud para vivir,
y tú tienes miedo al futuro, porque no puedes leer, ni escribir,
algo que jamás te ha sucedido, todavía.

Vives vidas como lecciones de historia.

Te equivocas, alguien te juzga, y se cree con potestad
de decirte así, como debes de ser o debiste de haber.

Verbos inútiles de auxilio.

Prefiero vivir en un presente continuo sin ti,
que vivir un pasado perfecto que ya hubiese sido.
Desorden, pluscuamperfecto.
Ojala es un verbo auxiliar para un tiempo anterior.

Y todavía me preguntarás: Por qué es inútil la literatura.

Es inútil, porque por mucho que cambie los tiempos.

Nunca acierto en el adecuado para decirme contigo.

Ojala yo, en un continuo presente, vuelva a ser
lo que debí ser o hubiese, para poder haber sido
lo que fui, o habré de decir...

Es inútil, no puedes tener miedo de algo que no ha ocurrido, todavía.
Futuro es, el tiempo verbal más pasado que te conozco.

Sólo puedes pensarlo desde algo más perfecto y anterior.

Presente continuo.


miércoles, 30 de julio de 2014

TDT

Cualquier tiempo remoto funciona a distancia.

Distancias separadas.

Tengo distintos lugares para colocar
todos los desordenes que  no termino
de recoger.

Recoger una habitación y vaciar el armario.
Poner las zapatillas en la ventana,
la ropa tendida en la silla que gira
izando las banderas semanales
de los pantalones bajados
y las camisas a la fuerza.

Nos ponemos siempre la misma ropa para no equivocarnos de persona.

Etiquetas para valorar más las distancias,
marcas en la ropa para cuidar mas la piel,
parecer una extraña serpiente
en la fauna salvaje de una habitación
cualquier Martes.

Cazar trofeos para, tal vez,
quitarte el desorden y parecer
que todo es correcto así,
desde el caos, un perfecto orden imperfecto.

Mudar es una disciplina de sangre fría
hace falta mucho calor y tal vez alguien
que abra la ventana, se siente en la silla,
y me baje los pantalones a la fuerza.

Dicho así, suena salvaje, furtivo y animal.

Cuando abro las habitaciones,
cuando huele a cerrado en mi memoria.

Te pienso así, salvaje animal furtivo.

Sin pantalones, y con mi camisa, en otro orden de cosas.

Aunque no se puede ordenar nada así,
no te encuentro debajo de la ropa.

Extraña piel remota, puesta a distancia.

Separada.

En cualquier habitación también amanece dócil
una luz amaestrada con el plomo de las pupilas.
Pestañas arriba. Melenas que delatan sexo o soledad.

Solamente sexo practicado solo, solamente.

Te delatan las manos, todavía no has cogido nada de la silla
y pisas las ventanas con los ojos, resolviendo dónde colgar
el siguiente par, que aparente que eres un animal embrutecido.

Violencia en las uñas cuando no tienes a nadie que morder.

Nada que objetar, huele a cerrado, coges el mando
enciendes el televisor, separando la distancia otra vez.

Remotamente.

Rutina de animal herido, terrible depredador bípedo.
Rey de la selva del sofá.

Haz la cama, nadie va a venir a deshacerla por ti.

Este cuarto huele a cerrado cuando tú no estás.
Y cuando ella no está, no huele a nada,
no te das cuenta de que nunca a estado aquí.

Te toca levantarte otra vez a cambiar de memoria
a esta no le quedan ya más pilas.

Huele a meada.


lunes, 28 de julio de 2014

Occidente Medio

Siempre ha sido el villano.

Nómada de hogares sin ordenar,
eres carroña de neutralidad fotográfica.

Un pensamiento para una casa vacía.

Tus gafas reflejan una vista cansada,
mayor, como comprometida con el tiempo
y la experiencia de quitarse las lentillas
para ver mejor, sentir que la juventud
es un estado con el que pasa la vida
en las retinas y se dice con el olor
      de un cuerpo sobre otro.

Mueble sobre mueble.

El sabor de la cocina cuando
preparas todas las trincheras
y la guerra civil se impone
solucionando la hermandad
de las cosas necesarias.

Cosas necesarias: Un cepillo.
El sofá, camas sin hacer,
cuartos de baño públicos
y privados.
Salones negociados en la paz y la quietud.

Banderas sin asta para una cena fría.

Que cotidiano es vivir así, en conflicto.
Como si fuera necesario estar descontento
y agradecido con la patria de los calcetines descalzos,
las lavadoras almirantes de sangre de jabón.

Instruir una secadora por si me salpico.

La guerra hace al hombre y también hace habitaciones.

No necesito entender más una frontera
es una línea que separa lo obvio.

Aquí estás tú. Y aquí,
nunca estaré yo.

Las líneas no son justas nunca dan dos partes iguales.

Si esto fuera justo, si fueras justa como está línea del suelo.
No sería necesario estar aquí o allí, ni en el medio.

Sería obvio que no necesitaríamos dos partes iguales.

Que humillación tan desigual para alguien que no le han dejado elegir bando.
Alguien que no puede decidir si está contigo o contra mi.

Contra yo. Jamás.

Practico un nuevo terrorismo. Hago apología de tu habitación sin ordenar.






domingo, 27 de julio de 2014

Carne de gusanos

Fiebre de Luna primogénita de Agosto.

Almacenas luz industrial.
las estanterías del calendario
son celdas para números inexpertos.

Ningún número aquí resuelve la suma de los anteriores.

Los cuerpos tienen el color de la carne.
Pero dime Luna: ¿De qué color puedo esperar un cuerpo celeste?

Tengo carne en el cuerpo.

El color, quiero decir,
la pintura con la que rozo piel
y comparto los rostros lentos
acostumbrados a mirar sin que
nadie me lo pida.

El color carne es parte de cualquier cuerpo.




sábado, 26 de julio de 2014

Un silencio de blanca, dura lo mismo que una blanca

Tu nombre es lo más parecido
a un botón desabrochado que conozco.

Te quita años del nombre.

Tiempo, y ojeras en la ropa tendida,
alzada, entre el hueco que dejas
entre la piel y el hueso.

Te quito nombres porque me faltan años.

¿Alguna vez has cerrado un libro sin leer?
La historia es independientemente de ti
de que tu creas que no leerla es un acto
de rechazo, por una parte, por mi parte
rechazo leer todo lo que cierro.

Ábreme la puerta, soy yo, abre.

Y deja todo cerrado si paso
y no me quedan años, ni ropa que tender.
 Me leo todo lo que me dices.

Es un idioma complicado ser mudo.

Dices de todo y nadie te entiende.
En realidad son ellos que no te escuchan,
que no saben que el silencio también es una lengua sin dientes.

Hablas con la puerta y no te deja pasar.

Es normal, la madera es muda
y la resina y el polvo no alivia los pomos,
huele a memoria.
Humedad, ojos cansados y días de no existir.

Pero sin embargo existes, lo dice aquí,
al lado de tu nombre, en el diccionario.

Busco tu cuerpo aquí para que me defina.
Para ser más exactos con la lengua.

Las palabras sordas y los labios necios.

Carla, ¿Dónde está tu nombre?
Creo que esta aquí callado.
sin decir nada, pero sin embargo,
lo dice aquí, ¿Ves?

Me falta decir(te)lo en alto y que nadie me conteste.

Es un ejercicio de estilo literario.
Tú aquí no puedes decir nada,
eres muda, como una H complicada.

Yo lo digo todo por ti
cuéntame los dientes.

No me caben en la boca más palabras.

Pero piensa que es normal que no te deje hablar(aquí)
Si no, piensa en que dirías.

Desabróchame el botón, o busca tu definición en el diccionario.

Es un idioma viejo el de la ropa tendida
y las lenguas desabrochadas.

Lo sé, porque lo he buscado en el diccionario.

Pero aquí no dice nada de como te llamas.
Lo único que pone es:

silencio
nombre masculino


  1. 1.
    Estado en el que no hay ningún ruido o no se oye ninguna voz.

  2. 2.
    Ausencia de noticias o palabras sobre un asunto.



Pausa puntual. Grito silencio en alto.
Que contradicción.

lunes, 21 de julio de 2014

Carla

Carla no conoce la palabra ojala.

Ella es un invierno propio,
un pequeño pellizco sujetado
en las decisiones o las sonrisas.

Nunca piensa lo que dice,
porque se dice ella siempre para sí

Un puñado de Atrezzo para disimular la vía.

Una nube por cada ojo,
un cielo mirado desde la cocina,
o desde los escaparates de Madrid.

Escaparse, huir, es un acto de exilio personal.

Te alejas de ti misma porque la paz es para los cobardes.

Y yo cuando te miro así, frente a frente,
y tú me dices que no te gustan que te miren, así,
de ojo a nube, desordeno los cuerpos.
Pongo un beso donde no debo,
o te sujeto de las manos contra la pared
como si ser un rehén fuera algo complicado.

No existen para ti momentos erróneos, sino fueras de lugar.

Eres así de triste porque el invierno te hizo blanca,
Complicada soledad una vez bisiesta cada 4 años,
los naufragios oportunos para cualquier bebedor de asfalto
cuando el verano es una playa quemada de Madrid.

La capital de los idiomas cuando no sabes que decirme.

Fiebre para la memoria cuando enfría el pasado,
tienes dentro más dolor que ``sez´´
Pena y un montón de deudas que pagar con piel,
tu alma en carne viva cuando me apuesto la ropa
a que por un puñado de lluvia serías capaz de ser feliz.

Mojarte o morderte los labios si te beso y me dices que no lo sientes.
Que lo que siento es no ser capaz de ser así,
sin ropa y con un puñado de lluvia para que sonrías invierno.

Lola, te guardas las llaves de tu casa en el sujetador.
Es un momento íntimo y lo comprendo a mi también
me gustaría vivir en un hogar así de extraño y joven.

Tocarte las brechas por si acaso te desnudas y no estoy allí para verte.

Carla, no sangras porque las ruinas ya se secaron
y tú eres como la eterna pasión joven de un mármol
que intenta explicar que el frío y el invierno es así
en cada una de sus distintas respuestas.

La respuesta siempre es el desnudo más sencillo,
el que te quita la ropa por repulsión a la piedra que te envuelve.

Mujer por rutina o por excusa,
paladeas el sabor de un beso que nunca te supo a tanto.

Tanto en cuanto nunca voy a saber distinto a como
puedo llegar a saber, en una lengua que sabe a polvo.
Carla tengo la boca llena de arena,
lo digo, porque el tiempo aquí me sabe a poco.

Podemos compartir el infierno también si quieres,
seguro que es un sitio más acogedor que tu invierno,
por lo menos sé, que seguro que hace calor y te puedo quitar la ropa
sin necesidad de tener frío cuando lo haces.

Un invierno propio y un verano que no acaba contigo.

Carla.
Ojala conocieras el significado de la palabra orgullo, o por lo menos de esta, ojala.

Un orgullo tan propio como el invierno cuando te doy un beso.
Y me pasas, porque tenías que pasar(me).



domingo, 20 de julio de 2014

Oni

Existes aquí porque yo lo permito.

Tu cuerpo se dobla y las hojas no sangran
blanco.
Tampoco es la resina ni el cuerpo comprometido
con la corteza.

Tú, raíz, eres la piel del interior de las tierras.

Marrón es un color sobrio para una ropa mal puesta. 

No se vestirme, es un acto de vergüenza,
y ser capaz de aceptar un cuerpo desnudo
es más duro si dudas a la hora de desabrocharme la camisa.

El tiempo es algo que se hace por separado.

Somos una conversación.
Imagina ahora que tú y yo,
por separado, admitimos esta paradoja.

Hipotecas la lengua y la geografía es un estudio complicado. 

El relieve de los cuerpos, el tallaje,
la altura con la que me miras
cuando intento entender tu pecho
como una cima indomable.

He escalado estas mismas montañas
y nunca me han parecido tan solitarias como ahora.

Triste y bonita.
Marrón.

Primitiva y escrita con el barro más humilde de la tierra.
Estás costillas son los restos de la carne de mis padres,
de tu odio, del azul que te mira y no comprende
la suerte tan absurda, de coincidir por huella o por azar
aquí.

Indomable cima, 302 pies de conversaciones nocturnas.

Atenea, búhos sabios que no nos dejan dormir.
La guerra y las manos de los hombres no pueden tocarte.

Tan real como mirar una fotografía.
Triste y difícil, mujer acostumbrada a existir.

Debes de ser como besar a Sísifo, justo después de la piedra.

Pero te tallas igual de pura e inmortal que aquí,
porque yo lo permito.
Porque este es el acto más valiente que te conozco.

Existes aquí porque debes de ser así.
Ropa interior de tierra y barro manchado en la costilla.

Tendrás razón o no la tendrás.

Demonio del este, vestido con paciencia de mujer
tu tiempo, tú, tiempo, eres así de repetido siempre.

Lo único que cambia es a que hora me despiertas por la mañana

y tú, ya no estás aquí.

Porque no me lo permites, porque yo tampoco estoy acostumbrado a existir. 




viernes, 18 de julio de 2014

Cocaína

Caín mancho esta cara con su tinta.

Con la misma suciedad que un poeta muerto
la violencia del humo encharca el pulmón,
es negro el color con el que aspiro el aire,
un cementerio de alquitrán saturado de piel.

Respira la infancia, vuelve el hedor del sudor de la primera corrida.

¿Crees que es distinto un beso si se da de verdad?
Cambia los dibujos impostados de las uñas,
una espalda roída pronunciada con orgasmos.

Asesinarte a borbotones y morir ahogado por la ropa.

Trae la cuerda, vuelva a atar las manos,
los pies colgados desde abajo,
una cama es un ataúd cotidiano día si día también.

También se puede morir de esto.

Se puede preguntar dos veces antes de entrar,
pero al otro lado siempre habrá una respuesta anticipada.

Que horrendo es ser feliz desde la garganta.

Escupe los restos de bilis, traga saliva,
y espera que no escueza al salpicar.

Una primera vez decepcionante para alguien acostumbrado al mármol.

Directo a la cabeza, el disparo se escucha después del gatillo.
Pero nunca me da tiempo a oír lo que pienso.

Prefiero no pensarlo y apretarte igual
Directa a la cabeza, con el mismo sabor que la droga.

Consumido y con la misma necesidad repetida.

Aprieta fuerte los dedos y bebe de sus migas,
pan y melodía.

Sólo oigo a un cuerpo repetido por la necesidad.

Necesito encontrar palabras difíciles,
dar la sensación de que lo que digo es profundo y complicado.

Y no la justa realidad.

Soy un drogadicto acostumbrado a follar sucio.
pero esto no suena poético y no parece relevante.

Supongo que pesa la heroína distinta en cada brazo.

Pero tu pinchas mi cabeza igual.

Con una necesidad repetida y absurda
que consume un cuerpo acostumbrado a cortar cristales.

Es difícil admitir una adicción, es profundo y complicado.

Como cortar un cuerpo con el mio para consumirse así
con la misma enfermedad y suciedad con la que te pienso.

Todo esta en mi cabeza, ahora que se que existes
y que eres así, que no eres real, puedo masturbarme con sinceridad.

Joder, deja de cortarme, el amor duele y me sangra la nariz.

No hace falta probar la cocaína para saberlo,
prefiero olerte el pelo y colocarme del derecho.

Más real que el propio efecto,
estupefacto.
                    Perdón,
    estupefaciente.

Sorprendente, contigo nunca doy crédito.
Me deniegas todas mis tarjetas.

jueves, 17 de julio de 2014

Casio

Te sabes el final.
Hemorragia y pilas que no esperan.

Placer es, tocar el pecho con manos que tener,
déjame las tuyas que las mías no valen.

No caben aquí dentro de los dedos
se salen para afuera señalando cicatrices,
y no esperan.

Sangrar es la única fe que te conozco como humano.

Pero, como era de esperar,
te sabes el principio antes de empezar.

Que impaciente eres, cada hora me repites los mismos minutos.

Y vuelves a empezar una y otra, y otra vez.

Te sabes el final, como al principio.


miércoles, 16 de julio de 2014

Yokai

He besado lenguas de miles de serpientes.
También te he mirado a los ojos.

El mito más alejado del Este que conozco eres tú,
mujer, siempre primitiva manzana en cualquier cultura,

Salvaje y criado en las jaulas me aprendieron la conciencia de la seda.

Yokai, mil formas para pensarte de una única.
Para pensar extranjero si pueblo tus pieles,
o tal vez ejerzo de conquistador de tu templo.

No existe diferencia entre profanarte o civilizarte.

Todo lo puro, lo engendrado en la boca de los zorros.
También te pertenece madre natural quimera de los ríos.

Niños educados en la inocencia de las piedras,
ser gris y torpe, para que nos entendamos,
transciende de la camada que aúllan los bosques.

Y aún asi tienes miedo de ser así, pura y con la rosa que marca el Sur.

Viento, dudas y un nombre de piel de zorro.

No quieres que te conozca, tampoco puedo atrapar
lo que imito cuando respiro, es lo más cercano que tengo
para entender como funcionas sin pulmón demonio blanco.

Eres como una tradición universal, mujer.
Puedes fingir que estás hecha con el mismo material que el viento.

Pero lo cierto es, que intentar civilizar un cuerpo,
es una costumbre más ancestral que cualquier monstruo.

Por eso sé lo que he visto.

Te he visto habitar conmigo, civilizar la misma cama.

Aka-Name

Los baños públicos son la única intimidad que entiendo.

Aquí todo parece más ajeno.
Mugre para alimentar a los herederos
de las ratas, hombres traicionados por hombres.

No conoces sed, la taza está limpia.

Largas lenguas para hablar
de los asuntos de la ropa interior.

Asuntos de cosas necesarias.

Las cosas necesitan de las cosas
parece malsonante admitir que aquí
públicamente existe la vergüenza.

Ocultas la suciedad porque nunca te enseñaron ha lavarte.

Pureza es la mentira que enseñamos
a las cosas necesarias, cuando necesitan de las cosas
y yo, lamedor de retretes, necesito de tus cosas.

Crecemos con la tradición de sentirnos sucios.
No soy el primer manchado por el pecado de otro.

Sexo oral, y consentido, para lavar tu imagen y semejanza.

Hay pantanos amamantados por lobos de otras religiones.

La peste promete curar lo que es necesario para la vida,
los asuntos necesarios de la vida o una vida personal.

Suele ser intransferible, suelo ser parte de la otra parte.

Sujeto a estas cadenas, las cañerías funcionan
como la ropa interior de los hogares y sus casas,
no es lo mismo el hogar que habitar en un ladrillo.
Rey de un trono de mármol, vasallo de el ojo
que lo ve todo, que te mira desde abajo.

Banderas negras y corsarios,
Dios salve al rey.

El ojo que todo lo ve y contempla lo más negro de tu alma.

Siempre mira desde abajo.



martes, 15 de julio de 2014

Hone-Onna

El primer beso de la piel
las palmas de las manos,
son las únicas incógnitas
necesitan prisa y malas intenciones.

Cuantas veces habré desnudado un cuerpo que no he podido tocar.

Los dedos nacen de la necesidad
de ser un hombre solitario.

¿Por qué me miras así?
¿Por qué miras la ropa
como si fuera algo cansado?
No te vale la sensación
que surge de la necesidad
de estar sólo dentro del vaso,
enfrascado, eterno iceberg,
inundando la juventud
sufrida desde el hígado.

Beberte, comerte, saber ser un hijo ejemplar.

Tomarte así Nebraska.
lejos de casa y cerca de todo.

Ayer siempre será el día anterior.
Y parece lógico.
Pensarte así desde el asiento de los metros
extraña y difícil.

Besarte por primera vez aquí es lo más parecido que conozco
a tener un gesto literario conmigo mismo.

Y parece lógico.

Únicamente es distinto lo que te diferencia del resto.
Un nombre, una casa, un libro, un amor que no te entiende,

Yo también sé que significa la palabra nostalgia

Unicamente es algo diferente y distinto.
Mi nombre, mi casa, tu libro, un gesto literario que no me entiende.

Memoria es un desorden sentimental.

Es no colocar los muebles por ausencia
de un televisor que te diga lo que ver.

Lo que pensar.

Pensarte así, desnuda, o con ausencia de ropa.
Es distinto.

La primera consiste en un acto voluntario.
La segunda es un acto realizado por presión,
es un gesto literario, una metáfora absoluta.

El mismo idioma distinta lengua.

Hablo de besarte y que me pidas que te muerda.
Más fuerte.

Como si no pudiera hacerte daño, no por gesto o por metáfora.

Sino por ausencia de memoria.


domingo, 13 de julio de 2014

Nebraska

Nunca encuentro las palabras acertadas para hablar de ti.

Ni contigo. Tampoco es la opción más correcta
en el mordisco frío del pescado crudo de las 2:00.

Autobús es una palabra conducida y preparada.
Conducida porque sabemos donde nos llevará,
preparada, porque no estoy familiarizado
con los besos dados a horas tan inoportunas.

302 pisadas desde tu casa a despertarme en una cama ajena a las 6.

Tal vez no envejezca igual mi piel.
No me preocupa ser la ropa usada
que apartas con aparente tranquilidad
de encima de la cama, cuando se trata
de ponerme debajo de ti.

Sigo diciendo que besarte así es igual de crudo.

Delgada, cuerpo y sonido roza un nombre de lolita.

Tú. frío, eres la disciplina más delgada del invierno,
su línea es lo que diferencia el hogar y el infierno
la comisura de los labios diciendo que me odias
porque no entiendes la extranjería y pasaporte
de los búhos que vigilan las carreteras por la noche.

Pedir gravedad a un cuerpo encima de otro,
pedirte que la ropa pese menos
que tu cuerpo no sea una tristeza conocida
si lo que se tiene es nostalgia del absoluto.

Absolutamente veremos el coraje que se presupone
cuando el primer beso se da con el mismo valor
con el que nadie lee un libro recién encuadernado.

El señor de las moscas
y el
Yokai del viento.

Nebraska muchas veces es el invierno de las cosas,
de los asuntos exteriores cuando besarte así
supone una grave política interior.

También nos pertenece este desorden
o los ojos
cerrados por momentos.

Porque todas las miradas necesitan envejecer.

Mirarte intensamente y sentirme más adulto
menos crío.
pero con la misma pasión que un adolescente.

Que nunca sabe que decirte
después del beso de las 5:00.

Muchacha difícil, hija de Yokais. Nostalgía del absoluto.

miércoles, 9 de julio de 2014

Casi

La palabra: casi, es una palabra dicha a la mitad.

Casi, entras en mi habitación,
separas la ropa de la piel,
casi colocas despacio tu risa
entre Madrid y los pijamas que te presto.

No me gustan las cartas porque me recuerdan que no sé escribir.

Yo maté a Héctor.

Siento la culpabilidad,
y la dignidad,
con la que se confiesan tus crímenes.

El beso del papel y los trenes de las 6.

Léeme poesía en alto mientras yo me tapo los oídos.

Mientras, casi, tapo el nombre detrás del apellido,
la dirección en la que viven los cuerpos sin hogar.

Las palabras más largas son las tristezas más pequeñas
dichas desde la seguridad y el conformismo de un cuerpo sobre otro.

Sobre a sobre.

Hace calor en la nevera
cuando sirvo la misma cena fría.

Y aún así te quedas a dormir como si no pasara nada.

Casi es la palabra que se dice siempre a la mitad,
después de las dos mitades.
Vienen las charlas sobre sexo,
sobre como entender esta violencia
o el deseo de actuar contra Dios.

Dios, y la mujer que compartió casi las dos mitades de la cama.

Pero nunca se habla con sinceridad
cuando se trata de fingir que venimos a dormir.

Y te despiertas a las 6 con 3 cadáveres sobre la mesa
y un polizón en el sofá, yo también he vivido en Manhattan.
menos que tú y menos real, pero he construido los mismos puentes.

Que impersonal me parece todo este poema dicho por mí.
Aquí nadie espera a Godot, hasta que te marchas con los trenes de las 6.

Casi una mitad, hacen un cuerpo entero.