domingo, 25 de noviembre de 2018

Cuerpos de segunda mano

He derramado
los cristales
por si vuelves
a abrir la puerta.

Veo como pisas con tu huella
de arena y océano
sin tiempo la distancia.
Se mueve de dentro
hacia afuera.

Es un animal acústico.

Alguien dice: tú, sin plural.
Y pienso en como de larga
era la herida de la mano
tocando las arrugas.

Apago las cosas que no veo.

Una segunda opinión
de palabras que se juntan.
Una segunda mano
de cuerpos anteriores.
Una oportunidad,
es un nombre aún por decidir.

Tu plural de sed
me parece un cliente silencioso.







jueves, 22 de noviembre de 2018

Tash Sultana (Jungle)

Imagina que inventas
una historia de amor
y nadie viene.

Que la tela
se desprende
íntima sin un
desorden pactado.

Recitas el monólogo
de memoria con los
dedos de una mano.

A nadie le importa
su dibujo cuando
se limita a lo importante.

Se secan las lágrimas blancas
como coordenadas programadas
de dolor.


sábado, 17 de noviembre de 2018

Frans Lehtinen

Si tu mano
no ciñera las espigas
apretadas de mis labios

  cuando digo
        una palabra
consonante,

y brotara una generación
corrupta de silencios.

No reptarían las yemas
   en mi nuca.
 Su sal impidiendo
 brotar una caricia.

 Como fantasmas
aflojando los relojes,
 o pisando la garganta
de la nieve.

Tu voz me recuerda
 un himno ajeno
     y fatigado,
difícil y azul,
obligado y paciente.

    Lo oí despertar
sin hueso junto a otro.

Es difícil negociar hostilidades
      cuando invaden el cráneo
 personas construidas
con escombros de otras. 






martes, 13 de noviembre de 2018

Festín

El alarido de la carne
suele ser nuestro rival
más silencioso.

Un festín es una palabra
sin exceso,
celosa con la piel que la
rodea.

Una uña sin verbo.

Nuestra bandera común
fundada en la experiencia.

El latido que fractura
el calcio, y mitiga los años
de odio y perdón que nos
quedan por vencer.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Flower Face (Victoria)

Desnudaste la espina
con la silueta apagada
de un dedo.

Todavía golpea ligera
como un beso
una piel atrincherada.
Corre en zigzag

el
     frío
            de
                  las
          luces
              apagadas.

Solía caerse sola con el tiempo
 y con el tiempo sólo solía,
clavada como una bandera
en una playa sin orillas.

Una espina es una bala
que se entrega con las manos.

El adjetivo de mi carne perezosa,
tapaba el sol con una manta.

Mi cuenco de mendigar
acepta hojas caídas.

Victoria. Sabíamos que
este día llegaría
como suele ser verano
cuando estabas tú y ahora sólo suele.

Suelo ser invierno, como solía ser sin ti.

Ahora suelo sólo ser
una breve despedida también.












lunes, 5 de noviembre de 2018

Salem

Ahorcaron a la bruja
con un hilo de pulmón.

No hacía pie
el oxígeno
en sus labios.

Perdía gramos
su saliva,
era néctar de gusanos.

La piel
rara vez hace
de frontera impermeable.

La apatía desbordaba
como un surco
de ceguera permanente.