martes, 26 de septiembre de 2017

Bajo la piel

Sombra tras sombra
    crecieron dientes

   parecían ramos regalados.

Primero la piedra pulida
    y blanca,
            y pulida.
   
Después la memoria

      como un conductor advertido
por el ancho de sus luces.

Cuántas veces has hecho este viaje

     La empuñadura del estómago
escupía todavía las larvas
     que nunca legaron
 ningún ala moribunda

Sólo es negro lo que hay detrás
  de la fragilidad de los ojos;
márgenes entrecortados
de una respiración ocular.

Y sin embargo los huesos sólo viajan una vez.