Y cuando la reina pálida
vuelva a florecer
en los cerezos
de la piel arrugada
del Otoño.
¿De qué se llenarán tus manos?
También ha sido joven
el fruto de tu carne
Invierno, Maná blanco.
Manjar triste.
domingo, 27 de septiembre de 2015
viernes, 18 de septiembre de 2015
La guerra está en los huesos de Septiembre
La guerra está
en los huesos
de Septiembre.
Ya no sonríe la uña
en la carne,
madura niebla raspada,
su espina en tu dorso.
Dos veces vacío,
dos veces breve.
Un cuerpo común, interminable,
invadido de rutina.
Es un hueso roído
en la memoria
tu breve garganta
hundida.
Calcio inservible, severo y riguroso.
¿Por qué no sonríes mujer difícil?
Una vez me queme junto a tus huesos
dos veces.
Torpe, lento y a dentelladas,
bordeando
azul en el centro
de los dedos alargados de la llama.
Una segunda vez.
Y
no perder,
nunca más,
dos veces.
La misma costilla.
en los huesos
de Septiembre.
Ya no sonríe la uña
en la carne,
madura niebla raspada,
su espina en tu dorso.
Dos veces vacío,
dos veces breve.
Un cuerpo común, interminable,
invadido de rutina.
Es un hueso roído
en la memoria
tu breve garganta
hundida.
Calcio inservible, severo y riguroso.
¿Por qué no sonríes mujer difícil?
Una vez me queme junto a tus huesos
dos veces.
Torpe, lento y a dentelladas,
bordeando
azul en el centro
de los dedos alargados de la llama.
Una segunda vez.
Y
no perder,
nunca más,
dos veces.
La misma costilla.
viernes, 11 de septiembre de 2015
Dos Rombos
Derrama el poro
sobre los rombos.
Rosario sin pétalos
sobre la aguja de cera,
espera consumirnos.
Diamante y marfil
labio y labio.
Pasa el tiempo
por un cuerpo
que no es el mio.
Es extraña tu figura imposible
Irreconocible, Irreconciliable.
La juventud responde.
El tiempo se impone.
sobre los rombos.
Rosario sin pétalos
sobre la aguja de cera,
espera consumirnos.
Diamante y marfil
labio y labio.
Pasa el tiempo
por un cuerpo
que no es el mio.
Es extraña tu figura imposible
Irreconocible, Irreconciliable.
La juventud responde.
El tiempo se impone.
jueves, 10 de septiembre de 2015
Parecidos razonables
Te pareces a días anteriores.
Tu nombre
de carne cotidiana.
Y eres sed.
Apretada la córnea
del Invierno
esfera contra esfera,
su frío de cristal.
Un vértigo, vacío de pulmón.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Vuestra lucha
Todas las palabras acabadas en odio.
Religión.
Política.
Raza.
Sexo.
Elección y respeto.
Yo. Por encima de todo,
de la palabra.
Su política teológica
del color
refugiado en la piel,
el mismo o distinto sexo.
Yo también acabo en odio.
Como tú.
Religión.
Política.
Raza.
Sexo.
Elección y respeto.
Yo. Por encima de todo,
de la palabra.
Su política teológica
del color
refugiado en la piel,
el mismo o distinto sexo.
Yo también acabo en odio.
Como tú.
martes, 8 de septiembre de 2015
Necesidades y otras prudencias
Lo que viene
después de la prudencia,
necesidad,
y otras intenciones.
-"Átono, raspa el cristal
su frío reflejado
e idéntico a mi,
de paréntesis vertical."
Un origen en el estómago.
Hambre.
Hay que ser prudente, necesariamente.
Nunca fuiste mi intención.
después de la prudencia,
necesidad,
y otras intenciones.
-"Átono, raspa el cristal
su frío reflejado
e idéntico a mi,
de paréntesis vertical."
Un origen en el estómago.
Hambre.
Hay que ser prudente, necesariamente.
Nunca fuiste mi intención.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Proética
Si no fueras
salvaje.
Un vocabulario inexperto.
La disciplina y
el instinto cotidiano
se repiten.
Hacen virtud y defecto.
salvaje.
Un vocabulario inexperto.
La disciplina y
el instinto cotidiano
se repiten.
Hacen virtud y defecto.
sábado, 5 de septiembre de 2015
Terror nocturno
Duerme la luz encendida
no hay final en el pasillo.
Madura la migraña,
redondea la ojera
inconsciente del pomo.
Parece ahora más adulto
este terror nocturno.
Mira para otro lado
la luz entreabierta
escondida detrás
de la puerta.
Manchas de piel.
El hueso canoso
y astillado
alarga las sombras
de la voz.
Legaña a legaña
el ojo supurado
de hombres impresos.
No hay final, encendido.
Duerme de pie,
ahora, el pasillo.
Le falta identidad.
Noctámbulo, insomne.
no hay final en el pasillo.
Madura la migraña,
redondea la ojera
inconsciente del pomo.
Parece ahora más adulto
este terror nocturno.
Mira para otro lado
la luz entreabierta
escondida detrás
de la puerta.
Manchas de piel.
El hueso canoso
y astillado
alarga las sombras
de la voz.
Legaña a legaña
el ojo supurado
de hombres impresos.
No hay final, encendido.
Duerme de pie,
ahora, el pasillo.
Le falta identidad.
Noctámbulo, insomne.
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