jueves, 23 de julio de 2015

Apetito concupiscible

¿Mereció la pena
enfriar los huesos?

Morder la carne
desnuda
que nos alimenta
la juventud.

Contraer ceguera.

Rodar la piedra.
Rodar la piedra.
Rodar la piedra.

Interrogar a Dios
tres veces.

lunes, 13 de julio de 2015

Ícaro

Si tuviera que elegir
entre la tristeza o tú.

La belleza de un grano
de piel mojado.

Sudar tu cuerpo desabrochado.

Derramar la cera como Ícaro.

Pisar la espuma
entre dedo y dedo.

Tener la palabra sed.

La hierba que crece tumbada
imitando el sonido
de las últimas uñas
aradas en mi espalda.

Raspar la garganta
diciendo un nombre
que no es el tuyo,
innecesario.

Elegiría la tristeza.

La depresión sonriente
de tus manos al cerrar
despacio el color blanco.

Mirándome.

Disculpándote por haberte
conocido
y hacerme sentir así.

Triste e indeciso.

Sin posibilidad
de elegirme a mi.

miércoles, 1 de julio de 2015

Cenicero

Que no quema igual
dos cuerpos consumidos
inyectados en juventud.

Y piensas:
Mientras tanto.

Mereció la pena.

Existir por un momento,
coincidir en el mismo punto.

Ser contigo, y feliz.

Aunque nunca hayas existido
lo suficiente como para saber.

Que por un momento,
y mientras tanto.

Fui contigo.

Verano
sombra adolescente.

Nunca jamás
eternamente niño

Invierno todo el año.

Cambió el dolor de mujer.
Su belleza intacta,
la tristeza
carne en sus labios.