Cuando conoces
el vértigo de los
dioses que habitan
el color que arde en
los colores,
y la menudez moja
un jadeo fértil y
estridente.
Languidecen las burbujas
arrojadas que brillan
en el hiato del lucero.
La herencia del barro
no hace más ligera
su edad.
Es una llaga de azufre
brillando en la cúspide
consumida de las bujías.
Se impone humilde de momentos
atrapados en la delgadez
de las tiritas.
Dira neccesitas.
Dubius sum quid faciam.
viernes, 12 de abril de 2019
lunes, 1 de abril de 2019
Ocelo
El odio en ocasiones protege
temperaturas vaciadas.
La nostalgia es más suave aquí.
Cuando la circunstancia
extraña a otros en todo lo
demás.
Si la identidad de las heridas
corta la arcada, recurre
un hueso sin estómago,
no consuma el sorbo.
¿Puede amar la palada
a la tierra?
Su costilla no la hace menos leve.
Te despoja obediente.
Y tu hambre hace escombro
de un pellejo sin ocelos
temperaturas vaciadas.
La nostalgia es más suave aquí.
Cuando la circunstancia
extraña a otros en todo lo
demás.
Si la identidad de las heridas
corta la arcada, recurre
un hueso sin estómago,
no consuma el sorbo.
¿Puede amar la palada
a la tierra?
Su costilla no la hace menos leve.
Te despoja obediente.
Y tu hambre hace escombro
de un pellejo sin ocelos
jueves, 28 de marzo de 2019
Disminución positiva
En esta distancia,
donde desbroza la sangre
ahogada e hispida.
Señalan con ternura
las migajas retorcidas
en las que encendió
el tiempo sus esquelas.
Aquí nace una necesidad
menos necesaria, menos
fraudulenta.
Esperé a que girara consumida
y
fuera más tenue la verdad.
Los dolores que compartes,
el rumor
extendido de lo que está bien
y se hace mal.
Los problemas
del espacio y la vigencia.
Estar ocupa un contenido.
¿Qué sentido tiene esperar a los cadáveres?
Meditan en cajas
de medidas mermadas.
Han invadido la cuenca las orugas.
Y ahora, su harina, solo es sal esquilmada
en sus simientes.
lunes, 18 de marzo de 2019
Sinecura
Rompe el sol ordenado
de las torres
en un cielo parecido
bombillas que chasquean
una línea de luz.
El monumento ensimismado
de las farolas no es ligero,
ni tibio. Tampoco intentará
ser tumulto de electricidad
apaciguada.
Son ejemplos cansados
de silencio.
Pero cuando es de noche;
y azota su arteria transparente,
y dibuja color sobre nada,
y nada hay sobre el color.
Escucho su sabor zozobrar
donde nunca han habitado
las luciérnagas.
Reúnen ruina, y,
retoma retazos raídos de raspas
renqueantes de ruido.
de las torres
en un cielo parecido
bombillas que chasquean
una línea de luz.
El monumento ensimismado
de las farolas no es ligero,
ni tibio. Tampoco intentará
ser tumulto de electricidad
apaciguada.
Son ejemplos cansados
de silencio.
Pero cuando es de noche;
y azota su arteria transparente,
y dibuja color sobre nada,
y nada hay sobre el color.
Escucho su sabor zozobrar
donde nunca han habitado
las luciérnagas.
Reúnen ruina, y,
retoma retazos raídos de raspas
renqueantes de ruido.
domingo, 17 de marzo de 2019
Entumecido
No aprieta
tu superficie pulida
en mi piel.
Su sabor enmudece
con la experiencia
el éxtasis de su panal
fresco.
Fue entonces
cuando acercamos
la fatiga retorciéndose
exhausta. La extraña
puerta de la ley que
hace más ligera
la mortaja.
Sigue creciendo
el aliento del carbón
en columnas.
No estrecha suyo
el dolor.
¿Quién adorna el sudor
de los cuerpos que abrasan
cuando entumecen en la pira?
tu superficie pulida
en mi piel.
Su sabor enmudece
con la experiencia
el éxtasis de su panal
fresco.
Fue entonces
cuando acercamos
la fatiga retorciéndose
exhausta. La extraña
puerta de la ley que
hace más ligera
la mortaja.
Sigue creciendo
el aliento del carbón
en columnas.
No estrecha suyo
el dolor.
¿Quién adorna el sudor
de los cuerpos que abrasan
cuando entumecen en la pira?
martes, 12 de marzo de 2019
Háptica
Tu cuerpo transparente
cabe en la dimensión
de la grieta
de un incendio
en un jardín de luces.
¿Dónde nace el fracaso
de la anarquía de sus rayos?
Cuando plantaste
la semilla del calor,
atrasado e imposible.
¿Para qué necesita
la carne recordar,
traicionada y desnuda,
tu herencia
de luciérnaga apagada?
Tampoco los modos
y formas
del verbo hacer.
Hubiésemos temblado igual,
después,
con el crujido
aparentemente tranquilo
del silencio en la herida.
No engrandece su
chasquido hambriento
de gravedad aplastada.
Es la justicia del momento
que envenena
un animal sin manada,
todavía en pie.
cabe en la dimensión
de la grieta
de un incendio
en un jardín de luces.
¿Dónde nace el fracaso
de la anarquía de sus rayos?
Cuando plantaste
la semilla del calor,
atrasado e imposible.
¿Para qué necesita
la carne recordar,
traicionada y desnuda,
tu herencia
de luciérnaga apagada?
Tampoco los modos
y formas
del verbo hacer.
Hubiésemos temblado igual,
después,
con el crujido
aparentemente tranquilo
del silencio en la herida.
No engrandece su
chasquido hambriento
de gravedad aplastada.
Es la justicia del momento
que envenena
un animal sin manada,
todavía en pie.
viernes, 8 de marzo de 2019
Nami
Tu aguja quema y oxida
lágrimas de piel
entre células de tiempo.
Desertan las cosas
pequeñas.
El engranaje de los
hilos vértebra
a vértebra.
Un botón
abrazando al cuello.
El estallido de una
sombra sorprendida
por la luz.
Las tópicos que no
insisten.
Cuando hablo,
y escucho el paso
interrumpido
de los tiempos
en los que eras un verbo.
Pienso, que de algún modo,
la novedad es hermosa.
Todavía no ha sido tocada
por la muerte.
Y es más fresco.
El borbotón del amor
fecundando, la saliva
invocando al beso.
Lo que fue antes de ser
en nosotros.
Y tú. Siendo tan pequeña.
Una ola perezosa
que arrastra añicos
de sal en sus huesos espumosos
antes del Verano.
lágrimas de piel
entre células de tiempo.
Desertan las cosas
pequeñas.
El engranaje de los
hilos vértebra
a vértebra.
Un botón
abrazando al cuello.
El estallido de una
sombra sorprendida
por la luz.
Las tópicos que no
insisten.
Cuando hablo,
y escucho el paso
interrumpido
de los tiempos
en los que eras un verbo.
Pienso, que de algún modo,
la novedad es hermosa.
Todavía no ha sido tocada
por la muerte.
Y es más fresco.
El borbotón del amor
fecundando, la saliva
invocando al beso.
Lo que fue antes de ser
en nosotros.
Y tú. Siendo tan pequeña.
Una ola perezosa
que arrastra añicos
de sal en sus huesos espumosos
antes del Verano.
viernes, 1 de marzo de 2019
Au delà
Decidiste el Allende.
Sus gargantas en el
rencor de la esquirla
son heridas tempranas
que empujan fantasmas
atrapados, instruidos
en la lepra del hueso.
¿Crees que encuentra
paz el oxígeno
enterrado en el pulmón
del otro cuando
saquea el beso?
Cuando la luz
incendia los
segmentos de útero,
y también grita:
"yo cuidaré de ti".
Un tajo desnuda
la elipsis.
Alguien recibe
el halo igual de las
pestañas secas de un pincel
más vulgar.
Sus gargantas en el
rencor de la esquirla
son heridas tempranas
que empujan fantasmas
atrapados, instruidos
en la lepra del hueso.
¿Crees que encuentra
paz el oxígeno
enterrado en el pulmón
del otro cuando
saquea el beso?
Cuando la luz
incendia los
segmentos de útero,
y también grita:
"yo cuidaré de ti".
Un tajo desnuda
la elipsis.
Alguien recibe
el halo igual de las
pestañas secas de un pincel
más vulgar.
martes, 19 de febrero de 2019
DSM IV
Las alturas infinitas
son iras breves.
Límites perpetrados
desangrando
la sombra alborotada
de la rabia que presiona
el corte.
Cuando vacía la luz
y su diagnóstico es
terminal.
¿Qué reflejan los espejos
con las luces apagadas?
Prevalece la violencia
después de la arcada
de su pecho estable
y vertical.
Me reparo y no me advierto.
Puedo ser uno y trino.
Cuando averiguo el reojo.
Cuando visito otras palabras.
Cuando la emoción no es idéntica.
Nadie practica
el vacío.
Pero entiende la falta
de respuesta
a preguntas incompletas.
Si apago los ojos:
¿Cuánta oscuridad
cabe en un interruptor?
son iras breves.
Límites perpetrados
desangrando
la sombra alborotada
de la rabia que presiona
el corte.
Cuando vacía la luz
y su diagnóstico es
terminal.
¿Qué reflejan los espejos
con las luces apagadas?
Prevalece la violencia
después de la arcada
de su pecho estable
y vertical.
Me reparo y no me advierto.
Puedo ser uno y trino.
Cuando averiguo el reojo.
Cuando visito otras palabras.
Cuando la emoción no es idéntica.
Nadie practica
el vacío.
Pero entiende la falta
de respuesta
a preguntas incompletas.
Si apago los ojos:
¿Cuánta oscuridad
cabe en un interruptor?
viernes, 15 de febrero de 2019
κειμήλιον
Levantaban hierro
como si ratones
minúsculos royeran
el tendón apretado
de los nudos.
El sudor delataba
las razones
de la piel.
Ensancha el chivato
un puño obtuso,
arrugado, tachado
en su plenitud.
Ha querido ser fértil
el infierno
y sólo crecieron despojos.
El calor en sus heridas,
la sed en sus cenizas.
Se ha refugiado
insatisfecha
la carne.
Hoy tampoco
se ha apilado
en lápidas.
Cuántas reliquias lo son
porque son los únicos
restos que quedaron.
martes, 12 de febrero de 2019
Piggy
Dios tiene un
oficio sin
tumba.
Como de terrorismo
trabajado.
Siempre disidente
en su rastro de miseria.
Los pobres nacen
sin verbos de carne.
El tiempo arrenda
el hambre que lo talla.
Les dijeron que el cemento
florece en los campos más adustos.
Que el oxígeno se reparte igual
en todas las tumbas.
Y que vibran igual las moscas.
Estrechan huéspedes
en huecos pacientes
de lugares que no han ocupado
todavía.
oficio sin
tumba.
Como de terrorismo
trabajado.
Siempre disidente
en su rastro de miseria.
Los pobres nacen
sin verbos de carne.
El tiempo arrenda
el hambre que lo talla.
Les dijeron que el cemento
florece en los campos más adustos.
Que el oxígeno se reparte igual
en todas las tumbas.
Y que vibran igual las moscas.
Estrechan huéspedes
en huecos pacientes
de lugares que no han ocupado
todavía.
lunes, 11 de febrero de 2019
Anemofilia
Empuñábamos el aroma
goloso de la carne
alzada en una cruz.
Tu costumbre
era aceitosa
y apetecible.
Hundir las manos,
separar las orillas.
Cruzar, retorcer
y estremecer
el verbo de tú
oración
cuando entra
duro el amor.
Si hunde tu punzada
horizontal
en mis costillas.
Si el eco
de mis venas
deja de regar.
Enséñame
a enterrar la niebla.
Devolver a la forma
lo que juntan los átomos.
Sumergir hogueras
no asfixia al Sol
en cuerpos rupestres.
Pero, aún así, derrama
un grano caldoso de céfiro
en las espinas.
Aceitoso, apetecible.
goloso de la carne
alzada en una cruz.
Tu costumbre
era aceitosa
y apetecible.
Hundir las manos,
separar las orillas.
Cruzar, retorcer
y estremecer
el verbo de tú
oración
cuando entra
duro el amor.
Si hunde tu punzada
horizontal
en mis costillas.
Si el eco
de mis venas
deja de regar.
Enséñame
a enterrar la niebla.
Devolver a la forma
lo que juntan los átomos.
Sumergir hogueras
no asfixia al Sol
en cuerpos rupestres.
Pero, aún así, derrama
un grano caldoso de céfiro
en las espinas.
Aceitoso, apetecible.
sábado, 9 de febrero de 2019
Nighthawks
Mi memoria es
el homenaje
de un almacén
intacto de cadáveres.
Rotundo, humillado.
Un estupor tardío
con la edad.
Vivir es revivir.
Yo sé que las
mentiras son
rutinas estudiadas.
Conversaciones
sin enfados
que van cogiendo
frío.
Adultos que
manchan
un mundo adulto.
Han traicionado
el reguero calcinado
de las sombras.
Él, alumbraba hambre,
tajaba una espuma vigorosa.
Saciaba la fricción.
El arco de su lengua
amasaba un vacío lento.
Ingobernable.
Ella, posponía la violencia,
interrogaba el dolor
de la luz cuando se ahoga.
La aventura de su piel
adelgazaba las palabras.
Ungía los mancebos.
el homenaje
de un almacén
intacto de cadáveres.
Rotundo, humillado.
Un estupor tardío
con la edad.
Vivir es revivir.
Yo sé que las
mentiras son
rutinas estudiadas.
Conversaciones
sin enfados
que van cogiendo
frío.
Adultos que
manchan
un mundo adulto.
Han traicionado
el reguero calcinado
de las sombras.
Él, alumbraba hambre,
tajaba una espuma vigorosa.
Saciaba la fricción.
El arco de su lengua
amasaba un vacío lento.
Ingobernable.
Ella, posponía la violencia,
interrogaba el dolor
de la luz cuando se ahoga.
La aventura de su piel
adelgazaba las palabras.
Ungía los mancebos.
martes, 5 de febrero de 2019
Apoptosis
Lo que ata el
esqueje débil
de tu carne en mí,
nace estéril de infancia.
Pertenece a este
ejercicio de intimidad.
Alimenta lento.
No se escucha
el rumor entrecortado
de fatiga.
Tampoco las células
irreparables,
o el olor entumecido
cuando algo huele viejo.
Una fotografía
en cuarentena
madura en un régimen
incombustible.
Tampoco se la escucha
arder.
Sólo se enciende.
Sola se apaga.
esqueje débil
de tu carne en mí,
nace estéril de infancia.
Pertenece a este
ejercicio de intimidad.
Alimenta lento.
No se escucha
el rumor entrecortado
de fatiga.
Tampoco las células
irreparables,
o el olor entumecido
cuando algo huele viejo.
Una fotografía
en cuarentena
madura en un régimen
incombustible.
Tampoco se la escucha
arder.
Sólo se enciende.
Sola se apaga.
sábado, 2 de febrero de 2019
Apostema
¿De qué sirve morir
en ti tan dulcemente?
Si tu paisaje violento
son dos esferas
henchidas de tibieza
blanda.
Si se aprieta la sangre
en el borbotón
y no sangra.
El origen del dolor
suele ser un dolor
desconocido.
Artefacto pretérito
de arcada, bombea
rudo y reducido
el accidente.
Fastos de saliva,
la cuchillada
vertical del jugo.
Aun estaba allí
y todavía no nos
había sucedido
el culto.
Quae bello est habilis,
veneri quoque convenit aetas.
Turpe senex miles,
turpe senilis amor.
en ti tan dulcemente?
Si tu paisaje violento
son dos esferas
henchidas de tibieza
blanda.
Si se aprieta la sangre
en el borbotón
y no sangra.
El origen del dolor
suele ser un dolor
desconocido.
Artefacto pretérito
de arcada, bombea
rudo y reducido
el accidente.
Fastos de saliva,
la cuchillada
vertical del jugo.
Aun estaba allí
y todavía no nos
había sucedido
el culto.
Quae bello est habilis,
veneri quoque convenit aetas.
Turpe senex miles,
turpe senilis amor.
viernes, 1 de febrero de 2019
Abrasión
Bailan dos velas
separadas.
El dolor de la
cera que toca
lo ungido
espesa el lacrimal.
Densa, se deshace
en un cadáver
de calor.
Huele al idioma de Dios.
¿Por qué
sumergir
palabras fundidas
que se abrochan
por delante?
El desierto
blanco ya no alimenta
al peregrino.
Mana de tu sed
la garganta del hacha.
Son dos lenguas separadas
castigadas a morir
desprendiendo un entusiasmo
separado de vacío.
Bautizadas con la herida de distancia.
separadas.
El dolor de la
cera que toca
lo ungido
espesa el lacrimal.
Densa, se deshace
en un cadáver
de calor.
Huele al idioma de Dios.
¿Por qué
sumergir
palabras fundidas
que se abrochan
por delante?
El desierto
blanco ya no alimenta
al peregrino.
Mana de tu sed
la garganta del hacha.
Son dos lenguas separadas
castigadas a morir
desprendiendo un entusiasmo
separado de vacío.
Bautizadas con la herida de distancia.
sábado, 26 de enero de 2019
Alexandre Caban
Las cosas que perdemos:
los pantalones de mamá,
un Sábado sin amigos,
los trenes que duran
más de dos minutos.
Son cremalleras sin chaqueta
nuestro primer día de trabajo.
Cada vez que te vas y tú me dejas
irme,
O las veces que la obsesión
consiste en las razones
de habernos conocido.
Pinto lágrimas de hueso.
Florece en la piel un hábito
líquido de ausencia.
Y la nieve oxida lento su color.
Los desiertos de veneno
pueblan muertes distintas,
cobijadas en conos invertidos.
El tiempo es tan delgado,
un dolor que nos alcanza,
inagotable, su victoria
siempre es inminente.
Inútil y esparcido en el
himen de tu vela.
Aplaudí la suerte que perdí.
los pantalones de mamá,
un Sábado sin amigos,
los trenes que duran
más de dos minutos.
Son cremalleras sin chaqueta
nuestro primer día de trabajo.
Cada vez que te vas y tú me dejas
irme,
O las veces que la obsesión
consiste en las razones
de habernos conocido.
Pinto lágrimas de hueso.
Florece en la piel un hábito
líquido de ausencia.
Y la nieve oxida lento su color.
Los desiertos de veneno
pueblan muertes distintas,
cobijadas en conos invertidos.
El tiempo es tan delgado,
un dolor que nos alcanza,
inagotable, su victoria
siempre es inminente.
Inútil y esparcido en el
himen de tu vela.
Aplaudí la suerte que perdí.
lunes, 21 de enero de 2019
Stilhed
Ahora escúchame.
Acunaban pobreza
pétalo contra pétalo.
Esparcían la sed del Sol.
El idioma de la piel descalzaba.
Y se oía.
Crecer los estigmas en el pecho,
las despedidas sucias sin su sitio,
ríos podridos de silencio.
El dulzor de lo que estuvo aquí
y ahora son vientres de ceniza.
¿Por qué cuándo te escucho sólo me oigo a mí?
Acunaban pobreza
pétalo contra pétalo.
Esparcían la sed del Sol.
El idioma de la piel descalzaba.
Y se oía.
Crecer los estigmas en el pecho,
las despedidas sucias sin su sitio,
ríos podridos de silencio.
El dulzor de lo que estuvo aquí
y ahora son vientres de ceniza.
¿Por qué cuándo te escucho sólo me oigo a mí?
sábado, 19 de enero de 2019
Los peores cereales de mi vida
Te preguntarán
dónde crecen los incendios.
El amor que hemos perdido.
La piedad que lava, despacio,
el ruido vacío cuando cierras
la puerta y sueltas la bombilla.
No sabías a veneno.
Y lo que es viejo y es joven
ahorca las muñecas con tiritas
de silencio.
Y vivir contigo es diferente si no estas.
dónde crecen los incendios.
El amor que hemos perdido.
La piedad que lava, despacio,
el ruido vacío cuando cierras
la puerta y sueltas la bombilla.
No sabías a veneno.
Y lo que es viejo y es joven
ahorca las muñecas con tiritas
de silencio.
Y vivir contigo es diferente si no estas.
viernes, 18 de enero de 2019
Certa Ratio
Enséñame a ungir
de amor tu pecho.
Que el imperativo
de la carne estalle
como en aquel
relato de Cortazar.
Dos gotas de agua
susurrarán jugo salado,
se oirá etiquetar
su sabor en lo demás.
¿Por qué retorcerá
la luz así nuestros cuerpos?
Con la sombra opuesta al cuerpo.
En un orden omitido.
A veces me equivoco de dolor.
de amor tu pecho.
Que el imperativo
de la carne estalle
como en aquel
relato de Cortazar.
Dos gotas de agua
susurrarán jugo salado,
se oirá etiquetar
su sabor en lo demás.
¿Por qué retorcerá
la luz así nuestros cuerpos?
Con la sombra opuesta al cuerpo.
En un orden omitido.
A veces me equivoco de dolor.
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