lunes, 29 de agosto de 2016

Ríos Rosas

He vuelto a vaciar
de sal tus huesos,

A limar los restos
de piel acuchillada
contra la carne podrida
de los dientes.

Y aún así es más resbaladizo
el dedo detrás del cristal.

El río rojo que erosiona
las muescas irregulares
de los brazos parecen
ahora un mar ahogado
más salvaje.

Es más violento así quererte,
vacío de huesos, sin aliento que morder.

lunes, 22 de agosto de 2016

Periferia

Sangraron las plantas de tus pies,
su rastro pisado del color
de los diamantes amasados
con los dedos.

Imagina el cuchillo sediento,
oxidado, sin filo, con el mismo
beso que se atasca al morder tu carne.

Los vecinos ya no viven aquí.

Buscaron otro busto, una nueva
forma de vivir en el extrarradio

La ciudad, el templo, su monumento,
y el tiempo que ya no vive aquí.

Una forma verbal inexacta, imprecisa.

Sedienta y sin humor.

Ya no viven aquí, o allí,
da igual los lugares habitados.

El contenido siempre se vacía.

Sólo cambia el tiempo y el lugar.


domingo, 21 de agosto de 2016

Huesos de sal

Por qué plantaste el hueso dolorido,
la costilla que nos dió nombre
y ahora crece marchitándose
a la sombra del pétalo corrupto
en las huellas del jardín.

Necesitan tu sal.
El calor de una piel distinta de las nuestras.

Y aún así nace dentro
como un cristal intacto
en el que no se ha reflejado
nunca nadie.

El labio de lágrimas derramadas
bordean la figura contorneada
de la raíz.

Pero átomo a átomo el hueso sigue ahí
con las cuencas vacías, atrapado, ciego.

Sin labios con los que poder decir tu nombre.

Oh! Cómo se entierra ahora su sonrisa eterna, forzada,
huella a huella, lejos de las flores que plantaste
apartadas de mi cuerpo, apartadas de ti.


jueves, 4 de agosto de 2016

Dificultades

Es sencillo ser desconocido.

Te veo y

       Te imagino con un nombre,
cualquiera, tal vez uno equivocado,

Una edad no muy avanzada,
parecida a la mía.
El año de los búhos
y los horarios que terminaban
de ser adolescentes.

Es sencillo, te veo de pie desnuda
en el orgasmo de los dedos,
en un beso imaginado y apretado,
en la forma de abrir la puerta
y decir hola o adiós.

Ser cómo son las cosas sencillas

El sofá separado por la excusa
de alguna de tus películas antiguas,
esas que recitas su guión
sonriendo de carrerilla:
"De nuevo en la brecha amigos míos"
La ropa haciendo de bandera
marcando lo que es tuyo
y lo que no es mío.

Te miro y pienso que no estaba equivocado,
que no nos conocíamos

Tener nombre es muy sencillo,
lo difícil es saber como te llamas.

Y no decirte nunca nada.






miércoles, 3 de agosto de 2016

Chlorine

También ellos escucharon
tu rumor mojado de cristal.

Incluso en aquel momento
cuando parecía menos importante
la ciudad, los colores del semáforo,
o las verjas cerradas de escaparates
dónde nos mirábamos atrapados
pensando en la vida que había
en las cajas amontonadas de las tiendas
al otro lado.

Se puede escuchar todavía el corte
en la piel cuando te desnudaba
pensando que ibas a dejarte.

Y te miraba atrapado al otro lado.

Incluso en aquel momento
en una casa que no era la mía,
dónde te miraba pensando
en como se amontona la vida
cuando llueve en el cristal

Y te miraba atrapada,
mojando el otro lado.