con la silueta apagada
de un dedo.
Todavía golpea ligera
como un beso
una piel atrincherada.
Corre en zigzag
el
frío
de
las
luces
apagadas.
Solía caerse sola con el tiempo
y con el tiempo sólo solía,
clavada como una bandera
en una playa sin orillas.
Una espina es una bala
que se entrega con las manos.
El adjetivo de mi carne perezosa,
tapaba el sol con una manta.
acepta hojas caídas.
Victoria. Sabíamos que
este día llegaría
como suele ser verano
cuando estabas tú y ahora sólo suele.
Suelo ser invierno, como solía ser sin ti.
Ahora suelo sólo ser
una breve despedida también.
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