martes, 18 de noviembre de 2014

Homo homini lupus est

Salvaje.
Colmillo blanco
descalzo.

El hombre es un lobo para el hombre.

Deshuesado.
Las pieles del frío
vigilan el cuerpo
desnudo del bosque.

Huele a manada.

Reunida la luz blanca
los dientes del león,
el eco del color de la noche
repetido en las paredes
de las lunas.

El oráculo decía nuestros nombres.

Testigo de la tristeza,
las huellas de la nieve
hacen distancia de distancias.
un blanco lleva a otro blanco
y así nace tu color.

Y entonces:
Se hunde el viento
entra su cuchillo
en la madera,
un Norte que no tiene dirección.
Las playas heladas
aquí la arena no es amarilla.
No sabe a sal.

Nacen las ninfas de las piedras.
Horizontes vacíos

Y me pregunto:
¿Qué haces cuando te sientes solo?

Horizontes vacíos.
Líneas de carroña.

Homo homini lupus est.

Mataría por ser tu ropa.
Ahora, ahora.








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