Hilandera tejes Invierno.
En el pecho viven las arañas
que pretendes y que cada noche
colorean con frío tu lienzo.
Te deshaces.
Matrimonio de monólogo interior.
Eyaculación mental.
Esperas un regreso de hoy,
ayer seguirás siendo tú.
Fieles a las guerras
de esposos, hermanos e hijos.
Vives de noche lo que asesinan los días.
Eres teatro de posguerra.
Un mito del sexo opuesto,
lo que se opone a renunciarse
a elegir un marido distinto.
Elegiste amar a quién se va de casa y nunca vuelve
y 20 años no son consuelo ni juventud.
Madre homérica. Mujer clásica.
Erotismo de corte y confección
haces la ropa que no conoce
la vergüenza ni el exterior de nosotros.
Ilión tu guerra entre algodones
Seno y hogar. El desnudo por desuso
y mala educación de civilizaciones primeras.
Primera mujer raptada.
Tejes manzanas y discordias
para recordar por qué pierdes,
a quién te debes.
Me lo debes.
Volveré.
Aunque ya no quieras,
aunque no lo quieras,
aunque no me quieras,
o nunca lo hayas hecho.
Te lo debo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario