jueves, 16 de octubre de 2014

Merecido

Tampoco me merezco esto.

Los verbos de carne,
el interior de los ojos,
los dedos tocando
los huesos del color.

Iris. Diafragma.
La luz también respira.

Su piel de sonido.
Cuando enciendes el hábito.

Los lobos blancos
hablando el idioma
de las lunas.
el cuello torcido
de los búhos
Interrogando el bosque.

Silencios,
el plural de tus ausencias.

Esa conciencia civil.
No conozco
otra forma de pensarte.

Humana.

Yo un animal social.
Alguien lo decidió así.

Tampoco merezco esta humillación.
Parece ser, que tampoco te merezco a ti.

Cada uno tiene lo que se merece.
Tampoco me merezco esto.

Ser menos humano.
Cada vez más animal.

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