Aquel
hombre de expresión severa fui yo también.
Y
no te juzgo.
Tan extraño y tan distante
como el coloquio de los peatones
que comparten la misma acera,
un distinto suelo, pisado con la
distancia horizontal de las baldosas
y esa prisa de cemento, intermitente, de ciudad.
De ámbar en las cebras y pasos festivos.
-La navidad nunca nos da lo que nos corresponde,
y se lleva más de lo que necesita-
Otro año, pero esta vez sin rencores
con grandes deseos e invierno en las bufandas.
Tan extraño y tan distante
como el coloquio de los peatones
que comparten la misma acera,
un distinto suelo, pisado con la
distancia horizontal de las baldosas
y esa prisa de cemento, intermitente, de ciudad.
De ámbar en las cebras y pasos festivos.
-La navidad nunca nos da lo que nos corresponde,
y se lleva más de lo que necesita-
Otro año, pero esta vez sin rencores
con grandes deseos e invierno en las bufandas.
Aquel
hombre de expresión severa nieva ahora en Madrid.
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