sábado, 28 de diciembre de 2013

El Invierno siempre cabe en las bufandas

Aquel hombre de expresión severa fui yo también.
Y no te juzgo.
Tan extraño y tan distante
como el coloquio de los peatones
que comparten la misma acera,
un distinto suelo, pisado con la
distancia horizontal de las baldosas
y esa prisa de cemento, intermitente, de ciudad.
De ámbar en las cebras y pasos festivos.
-La navidad nunca nos da lo que nos corresponde,
y se lleva más de lo que necesita-
Otro año, pero esta vez sin rencores
con grandes deseos e invierno en las bufandas.

Aquel hombre de expresión severa nieva ahora en Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario