miércoles, 5 de febrero de 2014

Vacío o lleno no me quedan vasos.

La tristeza es una responsabilidad.

Es el valor del hombre justo quien alimenta
y da hambre a un color azul pintado en los ojos,
invade los cuerpos, inunda el pecho de color,
arde despacio templando costumbre
y día a día, irresponsablemente ocupa
un lugar vacío donde se encuentra dos veces.

Vacío, o lleno de tristeza.
Nunca sé cuanto ocupa esta palabra.

Es curioso como siempre nos enseñan la felicidad,
pero es más necesario siempre, educar en la tristeza,
no es que sea nada malo, es humano.

Humanos que rellenan vasos dos veces.
Por si lo dejamos todo medio lleno.

Medio vacío, me dejo aquí,
soy un maleducado, ami nunca
me enseñaron la tristeza.

Lo más triste de todo es, que tuve que aprenderla yo solo.

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