No le falta razón al lamento de Hafiz
aunque medio mundo todavía
dormía en la cama.
Pocos hay generosos.
Para salvarte de este diluvio
y sus pétalos mustios
gastando su humor,
empieza a golpear
y triunfa su rugido.
Tú eres mirto florido entre los árboles del Edén.
Embriagados los cachorros
de Judas
extienden las manos
y llevan menos de una gota
de agua.
Cuba es ahora un desastre.
No fuimos allí
porque pensamos
que habría montones
de gente.
Quiero que conozcas
todas sus ínsulas,
no tendrán entonces
barcos cansados,
hispidos de mástiles.
¿Por qué se preocupan de sus peinados?
Van a cortares la cabeza.
La condición humana es una enfermedad
incurable.
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