viernes, 20 de enero de 2017

حلب [Halab

El desorden que dejas
cuando te marchas
es un adjetivo empobrecido.

El frío adultero
y semántico invita
a la tristeza
del sonido de algún
televisor de fondo.

Otra víctima ficticia;
Un nombre falso,
que no conozco
y la burocracia
telediaria de mencionar
a personas
porque el mundo
puede continuar
al margen.

Ayer te vimos por la televisión.

Te ha cambiado
esa forma de mirar,
como si buscaras
la confesión
comprometida
del odio en alguna parte.

De todas formar
podemos permitírnoslo.

No fuimos nosotros
los que comenzamos
aquella guerra.
Y ahora,
nos parece una primavera
peligrosa cargada
de desierto.

Pero cada vez que sales
por esa puerta y te vas.

Tengo miedo de que sea
tu nombre el escrito
por algún becario
en prácticas que no te conoce,
que no sabe cómo eres,
o si pasaste aquí, ayer, la noche.

Que injusto es permitir
que de todas formas,
alguien, piense;

Qué podemos permitirlo


No hay comentarios:

Publicar un comentario