La diosa póstuma
alarga la sonrisa
de su labio.
Fortuna.
El tiempo se hace anciano
áspero y nómada;
No le es fiel a nadie.
Y pasa de mano en mano.
A la suerte le falta lealtad.
-Hecho ya el trabajo se
fue.
Es un gerundio infinito:
Desnudando
las vértebras
encontramos
la verdad
que goteaban
en las muñecas frágiles
de los ángeles.
Y tú, caminarás encima
de las lápidas
y los ríos de la carne
que ahora alimentan
estos huertos.
Hoy no se despierta
la imagen de su diálogo agresivo.
El vivir perpetuo de los débiles
Diferenciar el dolor y el sufrimiento.
Que aunque duela cotidianamente
la vulgaridad con la que olvidamos
quién fue la mano que nos toco.
Tengo miedo de sufrir, siempre, esta,
la misma suerte.
El destino nos escoge, y el tiempo decide
que nos da, que te quita o que se queda.
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