Follar sucio.
La misma ropa repetida detrás de la piel,
escupir las palabras que no decimos en público.
Erótica es la única ética conocida del placer.
Volver a morder la manzana sin sacar el veneno,
el jugo exquisito del cadáver blanco después
de sacar las uñas aún clavadas en la espalda.
Tocarte así es una autopsia fatal .
El pecho aún guarda sudor
y no sabe apagar el color rojo de los labios.
La vergüenza es la intimidad pactada con el otro.
Lo que ves o dejas de ver
depende de la suciedad de la ropa.
Por eso intento, siempre que voy a follar contigo,
plancharme la camisa.
No sea que pienses que soy un chico sucio.
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