Y en el frenesí
de manos,
piel y piel
dedo y dedo
espalda y pecho.
En esta danza apretada
e intermitente.
Brotaron innumerables
sumas y restas
¿Quién en su juicio
detendría
el altercado de la carne?
Incluso en este momento;
Donde no existe nada entre
el reflejo de la neurona
y
la electricidad
estática de tu cuerpo.
¿Quién en su entender?
Permitiría que las palabras tomaran el mando
"Otoño
la desgracia y nada más
yo continúo mi viaje"
Taneda Santoka
¿Y Quién
es el mismo
y su desgracia cuando llega?
Sigo escuchando el rumor
tranquilo de la piel erizada
en su punto más estremecedor.
Todavía es pronto,
Todavía es tarde.
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