¿Y es que no ves acaso ya
como hablan de ti los demás?
Cómo te dicen qué somos, quién eres.
Ser uno mismo es un asunto personal.
Una condición de lluvia
y tierra manchada de olor
a cuando llueve.
Y cuando llueve, quién eres.
Suena como la tecla de un piano.
Dulce, pausado y triste.
Cómo te dicen que debería sonar un piano.
Pero es sorprendente como la niebla
y las palabras que dicen de ti
se parecen tanto a los años que deberían
de sonar en nosotros.
De darte voz de agua,
De ser sediento y joven.
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